El portavoz de Empleo del PSOE en el Congreso, Rafael Simancas, propone al Gobierno la puesta en marcha de un Programa Garantía+45 que permita la contratación de 200.000 parados de larga duración de más de 45 años por parte de administraciones públicas o entidades sin ánimo de lucro, que para ello contarían con fondos del Estado.
La propuesta socialista, a la que ha tenido acceso Europa Press y que será debatida en el Pleno de la Cámara Baja, parte de la convicción de que el balance del mercado laboral desde que el PP llegó al Gobierno en 2011 es «desolador», con un «incremento continuo» del paro de larga duración y una «reducción y agotamiento» de la protección por desempleo.
«Cada vez más personas se están quedado atrapadas en la rueda del paro, sin prestaciones y sin una política activa decidida que los rescate de esta situación», lamenta Simancas, que además destaca que el caso de los mayores de 55 años es particularmente grave, ya que su vuelta al mercado laboral es difícil y en muchos casos ni siquiera pueden optar por la jubilación porque sus requisitos «también se han endurecido».
Además, el diputado madrileño cree que la nueva ayuda para parados de larga duración con cargas familiares que el Gobierno pactó en diciembre con los agentes sociales es «insuficiente» y llega «con tres años de retraso» y «justo unos meses antes de lsa elecciones».
Por eso, el responsable socialista reclama la puesta en marcha de un «plan de choque urgente» que él llama Garantía+45 y que consistiría en que el Gobierno central ponga a disposición de otras administraciones públicas y de entidades sin ánimo de lucro fondos para contratar de forma «directa» al menos a 200.000 ciudadanos de más de 45 años que lleven al menos dos años en paro y que hayan agotado sus prestaciones.
El objetivo sería que estas personas accedan a contratos de seis meses por sueldos equivalentes al salario mínimo interprofesional (648 euros este año) para la realización de «actividades de interés general» que estén adaptadas a su perfil a tiempo parcial, con jornadas que no superen el 80% de la jornada laboral normal.
El resto del tiempo se dedicaría a acciones de recualificación y reinserción diseñadas en función de un itinerario personal e individualizado que habrán de elaborar los Servicios Públicos de Empleo, y que debe incluir al menos dos entrevistas presenciales y una evaluación y diagnóstico del perfil de competencias profesionales, experiencia, expectativas y habilidades «con especial atención al género y la edad».
Además, en el diseño del itinerario personalizado habrá que detectarse las posibles necesidades de formación para adecuarse al mercado laboral, y los Servicios Públicos de Empleo también habrán de acompañar a los trabajadores en su búsqueda activa de empleo, incluyendo el emprendimiento, acercándole ofertas de trabajo adecuadas.
De este modo se consigue un triple beneficio, recuerda Simancas, ya que además de acceder a un empleo remunerado se consigue una recualificación del trabajador y se le da un apoyo en el retorno al mercado laboral, y también se consigue su «reincorporación al circuito de la protección por desempleo» al aportar nuevas cotizaciones a la Seguridad Social.