El Juzgado Central de Menores de la Audiencia Nacional ha decretado el internamiento durante seis meses en un centro de reforma de menores, en régimen cerrado, del presunto yihadista de 17 años detenido el pasado miércoles por formar parte de una célula que quería atentar en Cataluña, informaron fuentes jurídicas.
El magistrado José Luis Castro ha imputado al joven por un delito de integración en organización terrorista de tipo yihadista a instancias de la Fiscalía, tras proceder al acta de exploración –el interrogatorio– del menor.
Los otros diez detenidos en el marco de la operación 'Caronte' comparecen este viernes ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz en unas comparecencias en las que el Ministerio Público ha solicitado libertad para la única mujer arrestada en el operativo.
Los detenidos, diez hombres y una mujer de entre 17 y 45 años de nacionalidades española, marroquí y paraguaya, guardaban fotografías de edificios oficiales y emblemáticos de la capital catalana que podrían ser objetivo de atentados terroristas, entre los que se encontraba un cuartel de la Guardia Civil, según informaron las citadas fuentes.
Los miembros de la célula habrían guardado estas imágenes para preparar posibles ataques terroristas aunque este grupo también captaba a jóvenes, los radicalizaba y los enviaba a Siria e Irak para luchar junto al Estado Islámico, según informó en rueda de prensa el consejero de Interior, Ramón Espadaler. Cinco de sus miembros eran «conversos que habían asumido la fe islámica en su proceso de radicalización».
Registros en dos provincias
En el marco de esta operación, denominada 'Caronte', se han realizado siete registros en Terrassa, cuatro en Sabadell, dos en Barcelona –uno en el distrito de Sants–, dos en Valls (Tarragona) y uno en Sant Quirze del Vallès.
El conseller, que compareció acompañado por el director general de la Policía, Albert Batlle, y el comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, concretó que la operación arrancó hace trece meses, cuando los Mossos detuvieron en Bulgaria a tres vecinos de Terrassa, Sabadell y Monistrol de Montserrat (Barcelona) con la intención de incorporarse a las filas de Estado Islámico.
La policía catalana les atribuye los delitos de pertenencia a organización criminal con finalidades terroristas, captación y adoctrinamiento de otras personas para luchar en zonas de conflicto, incitación al terrorismo y encubrimiento de todos los delitos anteriores.