Diputados provida del PP mantienen su intención de no apoyar este martes 14 de abril en el Congreso la proposición de ley de su propio grupo parlamentario de reforma puntual de la ley del aborto para exigir el consentimiento paterno a las jóvenes de 16 y 17 años a la hora de interrumpir un embarazo. Se trata de un grupo de unos cinco diputados que expresarán su disconformidad mediante la abstención o renunciando a participar en la votación.
Según confirmaron fuentes parlamentarias, en el caso de recibir una sanción económica por romper la disciplina de voto, que puede llegar a los 600 euros por votación, algunos de estos diputados no piensan aceptar la multa resignadamente, sino que incluso la recurrirán ante la dirección del Grupo Popular.
Desde el primer momento, estos diputados se han manifestado en contra de esta reforma puntual por considerarla insuficiente e incluso han enviado hasta dos cartas al Palacio de la Moncloa mostrando su disconformidad con el cumplimiento del programa electoral.
Estos parlamentarios, que junto con los del Senado que no comparten la reforma sumarían una docena de díscolos, creen que el PP no cumple su programa electoral con esta proposición de ley, que ven «insuficiente», al consagrar a su juicio el aborto «libre y seguro» en las 14 primeras semanas de gestación.
De hecho, y en relación con las afirmaciones que este lunes ha hecho el ministro de Justicia, Rafael Catalá, que explicaba que la ley socialista no consagraba el aborto como un derecho por no aparecer esta afirmación en su articulado, la portavoz de estos diputados recuerda al ministro que en el artículo 14 de la norma se dice que «podrá interrumpirse el embarazo dentro de las primeras 14 semanas de gestación a petición de la embarazada».
«De este artículo se deduce que la mujer tiene derecho a abortar y de su voluntad depende la vida de otro ser humano y el aborto en la Ley Aído es libre y gratuito hasta la 14 semana», subrayan dos de ellos.
Sobre la fórmula que emplearán este martes para mostrar su disconformidad con esta reforma, ya que no se trata de la única votación que va a haber hoy, aún dudan sobre qué hacer. Barajan entre abstenerse, ausentarse del hemiciclo o bien no votar en esa ocasión, aunque sigan sentados en sus escaños.
De esta manera, evitarán tanto votar a favor de una proposición de ley que ven claramente «insuficiente», como votar en contra, pues eso podría interpretarse que no quieren cambiar la vigente ley socialista, que obviamente deploran.
Ante las «amenazas» de la dirección del Grupo Popular, esta portavoz indica que, de haber multa, la pagará «con honor» porque será «en defensa de los más débiles».
Mientras, otro de sus compañeros explica que intentarán recurrir la misma, mediante un escrito a la dirección del Grupo Popular, esgrimiendo que se oponen a la reforma por considerar que de esa manera no se da cumplimiento al programa electoral del PP.
«Recurriremos la sanción porque nos parece una injusticia que cumplir el programa electoral del Partido Popular sea sancionable», subraya otro diputado.