La Guardia Civil y las autoridades marroquíes han evitado en la madrugada de este martes la entrada a Melilla de unos 300 inmigrantes de origen subsahariano que han intentado acceder a la ciudad autónoma por la valla que separa España de Marruecos.
El intento masivo de inmigrantes se ha saldado con varios agentes de la Guardia Civil contusionados, aunque sólo uno de ellos ha necesitado asistencia sanitaria por un fuerte golpe en la rodilla tras hacer frente al intento de entrada de los inmigrantes. La parte del vallado por la que se ha producido la tentativa ha sufrido diversos daños que aún están por evaluar, aunque ningún indocumentado ha logrado acceder a territorio nacional, según ha informado un portavoz de la Delegación del Gobierno.
La rápida reacción de la Guardia Civil ha impedido el salto al vallado fronterizo al percibir cómo unos 300 indocumentados de origen subsahariano se dirigían a la carrera desde Marruecos hasta la valla por una zona aledaña al cementerio musulmán. A pesar de la fuerte niebla, el dispositivo de la Benemérita ha logrado detectar al grupo y desplegar con prontitud todos los recursos encaminados a la custodia y salvaguarda de las lindes fronterizas.
Sin embargo, la Delegación del Gobierno en Melilla ha reconocido que los inmigrantes subsaharianos «lograron alcanzar la valla exterior aunque ninguno de ellos logró superar el triple sistema de vallado» que separa Melilla de Marruecos.
El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, ha destacado «la cooperación de las fuerzas marroquíes, que resultó decisiva también para frustrar el intento de salto masivo» y ha mostrado su apoyo a la Guardia Civil en sus labores de custodia y vigilancia de la frontera de Melilla.
El intento de salto se produce después de otros dos registrados en la mañana del pasado 7 de abril, en los que lograron acceder a la ciudad cuatro inmigrantes subsaharianos.