El secretario de Programa y 'número tres' de Podemos, Juan Carlos Monedero, inició su militancia política en el PSOE, coincidiendo con su entrada en la Universidad Complutense para estudiar Económicas en octubre de 1982, «obnubilado» por la victoria de Felipe González ese mes y por «la posibilidad de un cambio real en nuestro país». Su militancia se extendió hasta 1986.
Así lo relata él mismo en el libro 'Conversaciones con Juan Carlos Monedero', de la editorial Turpial, en el que el periodista Ramón Lobo entrevista en profundidad al líder de la 'formación morada'. «Llegué a la universidad con ese ánimo. También es verdad que me duró muy poco», reconoce después el fundador de la formación que, según algunas encuestas, ha desbancado a los socialistas como segunda fuerza política en España.
Según explica Monedero, su acercamiento al PSOE comenzó en el colegio a través del Partido Socialista Popular (PSP) de Enrique Tierno Galván, con el que comenzó a simpatizar por influencia de su mejor amigo y porque el que fuera alcalde de Madrid frecuentaba el bar de su padre en la calle Ferraz.
«Si hubiera conocido a miembros del PCE quizás me hubiera hecho del PCE, pero en mi entorno no había militancia comunista», explica, para añadir que como en el PSP no había juventudes, su amigo y él decidieron acercarse al PSOE. «Cuando llegué a la Universidad me apunté a la Asociación Socialista Universitaria de la Facultad de Económicas», recuerda Monedero.
Asimismo, afirma que el PCE le parecía en aquel momento «una formación política con mucha dependencia del pasado». «Estaba obnubilado por lo sucedido en 1982 y la posibilidad de un cambio real en nuestro país», añade, al recordar el motivo por el cuál decidió unirse al PSOE aquel mes de octubre del 82.
«Viví aquella euforia y me creí que realmente iba a haber un cambio. Empecé a desencantarme pronto, porque veía que eran aparatos muy burocráticos, con una disciplina en la que tenías que ser un patriota de partido, y eso lo llevaba mal», recuerda.
Así, reconoce que fueron «dos o tres» las «decepciones» las que le llevaron a abandonar su militancia socialista, la primera de las cuales vivió en Sagunto, donde pudo ver de cerca una protesta de trabajadores de los Altos Hornos del Mediterráneo. «Me avergoncé porque el partido al que pertenecía los tenía en pie de guerra. Aquello supuso un golpe», lamenta.
«La segunda tuvo que ver con el referéndum de la OTAN. Veía manipulación en la televisión y aquello me exaltaba», asegura, para añadir que ello le llevó incluso a ser interventor del PCE en la consulta, sin haber abandonado todavía el PSOE. «Estaba marchándome, pero en ese momento fui interventor del PCE, no existía todavía Izquierda Unida», añade.
«La tercera decepción fue muy grande, de hecho hicimos una manifestación desde la facultad a Moncloa; fue cuando apareció muerto Mikel Zabalza, claramente ejecutado«, concluye. «Ahí decidí marcharme con una carta abierta que me reprocharon muchísimo», apostilla.
Según explica Monedero, su decisión –que adopta en 1986– se debió a que se había dado cuenta «de que el partido se había convertido en una estructura de poder sin democracia interna, en la que la gente entraba con veinte años y se convertía en un funcionario del partido». «Abandono el PSOE en el primer año que estoy en Políticas», precisa.
«Desde entonces no he encontrado exactamente mi espacio. Me apunté a Izquierda Unida y durante mucho tiempo he sido militante de Izquierda Unida, pero siempre con muchos problemas porque nunca he sido un patriota de partido», asegura.