Pablo Iglesias y Albert Rivera se vieron las caras este domingo en un programa gracias a la magia de la televisión. El líder de Podemos se había negado a tener a debatir con su oponente, pero por un momento pudimos ver a los dos líderes de las formaciones emergentes protagonizando el esperando duelo dialéctico y respondiendo a las preguntas de la entrevistadora. Por un lado, el presidente de C's afirmó que su partido está mejorando sus resultados en las encuestas sobre intención de voto porque «da menos miedo a los españoles» que Podemos puesto que propone «cosas sensatas», mientras que el secretario general de la formación morada acusó a Rivera de que podría presentarse «perfectamente» a las elecciones en las listas del PP, porque su programa parece hecho por FAES.
«El crecimiento de Ciudadanos ha ido en paralelo al derrumbe de Podemos», señaló Albert Rivera en la entrevista que concedió a Viajando con Chester, de Cuatro. El presidente de C's ha dicho comprender que se pueda ver a su partido como un «antídoto» frente a las propuestas «insensatas» de Podemos y que guste más a los inversores porque sigue el modelo de Dinamarca o Alemania y no el de «Bolivia o Venezuela».
Rivera reivindica «ese centro político» que no es propiedad ni del PP ni del PSOE
En cuanto al perfil de los votantes de C's y la idea de que muchos son electores decepcionados con el PP, ha señalado que su formación se sitúa en «la centralidad absoluta» y que quizá hacía falta una fuerza política que representara a gente que «no es conservadora» pero tampoco apoya a «una izquierda más intervencionista».
A su juicio, quienes tratan de situar a Ciudadanos en la derecha pretenden hacer ver «una cosa que no es cierta» por temor a que el PSOE y Podemos pierdan votos. Y, en cualquier caso, ha señalado que no todos los españoles que votaron al PP en las últimas elecciones generales tienen ideas conservadoras. «Yo reivindico ese centro político que no es propiedad ni del PP ni del PSOE», ha manifestado, abogando por «ir al discurso de la mayoría».
Rivera ha mencionado algunos de los aspectos que diferencian a Ciudadanos de Podemos, afirmando que él no reniega de «lo que se ha hecho bien» en España durante la democracia, como la Constitución y la entrada en la UE y en el euro, aunque se puedan mejorar algunas cosas, sino que lo reivindica. Lo que sí considera que se deben cambiar son «las reglas del juego» que han permitido que el PP y el PSOE «durante 30 años lo hayan decidido todo«.
Asimismo, ha dicho que, ante un escenario «sin prácticamente ninguna mayoría absoluta», los partidos tradicionales se verán obligados a «ceder, cambiar y hacer el mea culpa», mientras que los nuevos deberán «exigir cambios a cambio de una cierta estabilidad».
En este contexto, ha advertido a esas formaciones de que Ciudadanos no va a ser «un comodín o una muletilla» que permita que «todo siga igual», sino que va a utilizar los millones de votos que reciba para producir un cambio, que será «más rápido» si gobierna pero también ocurrirá si está en la oposición.
En cuanto a los recelos que puede despertar C's por el hecho de que muchos de sus candidatos para las próximas elecciones no tengan experiencia en política, Rivera ha apuntado que en la Transición la situación era parecida y «salió relativamente bien». Sobre la posibilidad de que con algunos se hayan equivocado, ha admitido que «oportunistas hay en todos sitios», si bien ha agregado que lo importante es que «el tronco esté limpio».
El presidente de C's también tuvio tiempo para defender algunas de las propuestas de su partido, como la reforma fiscal, definiéndola como «antagónica» a la del PP y asegurando que beneficia especialmente a quienes ganan menos de 24.000 euros al año. Respecto a las críticas recibidas por haber planteado eliminar el tipo superreducido del IVA, ha indicado que la mejor manera de redistribuir la renta no es a través del IVA, sino del IRPF. Igualmente, ha reiterado la necesidad de abordar el debate sobre si se debería regularizar la prostitución. «Lo que no se puede hacer es lo que ocurre en España, que es la alegalidad, la hipocresía, la ficción de que eso no existe», ha manifestado.
«Parece que FAES hace el programa de C's»
«Parece que la fundación FAES hace el programa electoral del PP y el de Ciudadanos, y cuando escuchas a Esperanza Aguirre diciendo 'me gusta Albert Rivera', dices: claro, si es que podría presentarse en las listas de tu partido perfectamente», ha asegurado en la entrevista.
Lo que le interesa a los españoles es ver a Podemos debatiendo con el PP
Así, Iglesias ha señalado que aunque le parece bien que surjan nuevas opciones políticas, el surgimiento de «una versión del PP con lifting» puede ser «muy saludable para mucha gente pero no es el cambio». «Ciudadanos representan el 'Plan B' de las élites y eso se nota en el programa», ha ahondado, tras negar que el surgimiento de Ciudadanos vaya a restar apoyos a Podemos.
Preguntado por su negativa a sentarse a debatir con Rivera, el líder de Podemos ha explicado que está dispuesto a sentarse «con cualquiera» pero que antes debe mantener un debate con el presidente del Gobierno, Marino Rajoy, y con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. «Lo que le interesa a los españoles es ver a Podemos debatiendo con el PP», ha insistido.
En esta línea, Iglesias ha reafirmado que Podemos aspira a ganar. «Cuando salimos a correr nos gusta la medalla de oro. Sabemos que la de plata y la de bronce son meritorias, pero nos gusta la de oro», ha aseverado.
Sobre las advertencias lanzadas por el exdirigente de Podemos, Juan Carlos Monedero, antes de presentar su dimisión, sobre la deriva hacia la moderación del partido, Iglesia ha negado que el politólogo comparara a la formación con los partidos de la 'casta', pero sí ha reconocido que «alertó de cosas que son muy peligrosas».
«Cuando haces política corres el riesgo efectivamente de cometer errores muy graves y ese espíritu aguijoneador de Juan Carlos es fundamental. Pero para nosotros es clave no parecernos a aquellos a lo que queremos combatir», ha agregado, tras confesar que la salida de Monedero ha sido muy dolorosa a nivel personal.