jueves, octubre 3, 2024
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“El PP representa a esa mayoría silenciosa que se levanta todos los días a currar”

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José Ignacio Fernández Rubio (1965) es el actual alcalde de Las Rozas y candidato del PP para las próximas elecciones del 24 de mayo. Llegó al consistorio roceño en 2011 procedente de Guadarrama, su pueblo natal. “Llevo muchos años en política, pero cobrando de ella sólo siete”, aclara Fernández Rubio. Ha sido diputado de la Asamblea de Madrid y viceconsejero de Empleo y Mujer de la Comunidad de Madrid. Pero ha sido en Guadarrama donde ha desarrollado el grueso de su carrera política. “He sido concejal sin cobrar nada. Y fui alcalde cobrando 7.000 pesetas al mes”, explica el ‘popular’, que compatibilizaba la gestión del municipio con su profesión de abogado. Se muestra tranquilo sobre su imputación. Dice que sus problemas con la Justicia –se le imputo por perjudicar a un aparcamiento privado al hacer un párking público– se deben a su afán por “defender el interés ciudadano”. «Nadie me acusa de haberme enriquecido», asegura.

¿Una campaña dura?

Dura en el sentido de que ha sido cansada, pero no porque haya sido difícil. En mi caso he tenido que hacer balance de mi gestión al mayor número de personas posible. Por otro lado explicar lo que queremos hacer para seguir. Seguir haciendo de Las Rozas lo que es: un municipio envidiado por mucha gente y que queremos seguir mejorando.

De todo lo que ha hecho durante estos cuatro años, ¿de qué se siente más orgulloso?

Dos cosas. En primer lugar, el aspecto económico: no hemos bajado ni recortado ningún servicio, hemos sido muy eficientes en el gasto, y hemos equilibrado las cuentas con superávit los cuatro años del mandato. Eso nos permitirá afrontar el nuevo mandato haciendo nuevas inversiones y bajando impuestos. Y por otro lado, haber estado siempre en contacto con personas, entidades y asociaciones especialmente del mundo de la discapacidad, con los que a pesar de la crisis hemos podido colaborar para lograr la integración total.

¿Alguna espinita?

Sí, muchas. Pero también las puedo resumir en dos. Una, todo lo que supone la modernización del Ayuntamiento para dar una respuesta mucho más ágil y digital. Y dos, me quedan pendientes varias inversiones. Como por ejemplo, el paso subterráneo del casco urbano a la Marazuela. Era una inversión prevista. Ya se han resuelto todos los problemas, porque era una obra muy compleja, pero si seguimos estamos en disposición de iniciar las obras este año.

¿Su objetivo prioritario si vuelve a salir reelegido?

Algo que nos han pedido insistentemente los vecinos: crear líneas de transporte urbano, que conecten bien el municipio por dentro.

Los vecinos también se quejan del mantenimiento del casco antiguo: aceras, limpieza…

Las aceras y las calles tienen la anchura que tienen. No podemos ensanchar más. Las soluciones que hay que buscar son más complejas. Estos cuatro años hemos empezado a hacer algo: hemos eliminado barreras arquitectónicas a través de la igualación de la acera con el asfalto y hemos reducido mucho la velocidad de los coches. Para que sea un casco urbano donde el peatón tenga preferencia. Y el problema con la limpieza, no es tanto de falta, sino de exceso. Se hace con unas máquinas que molestan a los vecinos. Ahí sí que vamos a hacer cosas. Vamos a cambiar las maquinarias por otras que no hagan tanto ruido y vamos a alterar los horarios para que no siempre los vecinos tengan que soportar el mismo problema a la misma hora.

¿Tienen pensado hacer algo para mejorar la oferta de ocio para los jóvenes?

Sí. En lo que a la oferta pública respecta, la Concejalía de Juventud va a construir unos locales de ensayo públicos con todas las equipaciones para que incluso puedas grabar. Y luego, la oferta privada de ocio, es verdad que Las Rozas es un municipio en el que los establecimientos de copas no ha proliferado mucho. También es verdad que somos un municipio residencial, y que con esto tenemos que tener mucho cuidado, para no perjudicar a los vecinos. Empieza a haber algunos en zonas donde no se molesta, pero yo creo que debemos de buscar el equilibrio entre el derecho al ocio y el descanso.

¿Qué pasa con el famoso puente a ninguna parte que tanto le critica la oposición y que costó al municipio 13 millones de euros?

Ese puente lleva construido 8 o 10 años. No lo he hecho yo. Pero no es un puente a ninguna parte. Une El Montecillo con el final de la Marazuela. Es cierto que la crisis inmobiliaria impidió una serie de desarrollos que no se llevaron a efecto. Aún así el puente tiene utilidad. Pero tendrá más cuando se pueda volver a construir, cuyos procedimientos ya se están agilizando.

Ha sido una legislatura difícil a nivel nacional…no sé si usted es de esos candidatos que tiene miedo a que los recortes, subidas de impuestos o los fallos que haya podido cometer Rajoy le pueden perjudicar.

Es verdad que tenemos una parte de nuestro electorado disgustado porque el Gobierno de la Nación ha tenido que tomar medidas duras para poder superar la situación de crisis. También es verdad que estamos empezando a ver la luz al final del túnel. Pero mi sensación es que los ciudadanos saben diferenciar perfectamente la gestión municipal, de la autonómica y de la nacional. Creo que la influencia de las críticas a Rajoy no va a tener tanta incidencia como se piensa. La encuestas dicen que el principal partido es la indecisión. Si los dos partidos nuevos hubieran calado en la sociedad no estaría la gente indecisa.

¿Usted es de los que piensa que el voto indeciso acabará en los partidos tradicionales?

Sí, estoy seguro. El problema del voto indeciso es que hay muchas formaciones políticas que se presentan bajo envoltorios que impiden ver lo que hay detrás. Nosotros nos presentamos por una formación política que es conocida por todos, y que se identifica con unos valores y unos principios determinados. Los otros van cambiando para adaptarse. Pero poco a poco van definiéndose.

¿Está preocupado por el futuro inmediato del partido? ¿por el 25M?

No. No puedo estar preocupado porque hay que respetar lo que los ciudadanos voten. Eso no puede ser nunca objeto de preocupación. Eso sí, pese al acoso y derribo al que estamos sometidos, el PP sigue siendo el partido más votado. Nosotros representamos a esa mayoría silenciosa que levanta todos los días a trabajar y curra.

¿Usted está orgulloso de su líder nacional, Mariano Rajoy?

Sí, claro que sí.

¿Por qué?

Porque está dando la vuelta a la situación. Pero también estoy orgulloso del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González porque ha hecho un trabajo extraordinario en tiempo de crisis.

¿Le sorprendió que González no fuera elegido candidato?

Más que sorprenderme me disgustó. Creo que ha demostrado ser un grandísimo presidente. Ha gestionado tres años de la peor situación económica. Ha mantenido los servicios públicos y ha dado la vuelta a la situación. Madrid está creciendo al 3%. Pero también estoy orgulloso de Cristina Cifuentes. La conozco, la aprecio y es una trabajadora incansable. Y también estoy muy orgulloso de mi presidenta, Esperanza Aguirre, porque siempre ha dado la cara a pesar de que muchas veces se la han querido partir.

¿Algo que reprocharle a Rajoy?

La retirada de la ley del aborto. Creo que este partido se rige por la valores de la vida y de la familia y yo creo que en la cuestión del aborto habría que haber seguido adelante. Ahora bien, este partido no es una secta. Mi opinión yo la plantearé dentro de los órganos internos de mi partido y ojalá consigamos mover al partido y convencer a todo el mundo de que esto hay que cambiarlo.

En cuanto a la presidencia del PP de Madrid…¿está de acuerdo con que Aguirre deje la presidencia si se convierte en alcaldesa?

No sé si es un acuerdo o una voluntad. Pero tiene sentido que si eres alcalde de un municipio a lo mejor no lleves la presidencia de tu partido. Pero no creo que le inhabilite para llevarla. Si hubiera decidido lo contrario me hubiera parecido bien.

¿Sería Cifuentes una buena sustituta?

Yo creo que de todas esas cosas hay que hablar más adelante. Cuando haya pasado las elecciones generales –previstas para finales de año- y el mapa electoral esté más tranquilo.

¿Usted no cree que Mariano Rajoy pueda dar la sorpresa y adelantar las elecciones al 27S?

No, yo creo que Mariano Rajoy no da sorpresas nunca (risas). Es bastante previsible. Además, eso es muy bueno que la estabilidad permita que todo el mundo interprete y sepa cuando tienen que ocurrir las cosas. Eso da estabilidad.

Hablando de estabilidad…parece ser que las mayorías absolutas llegan a su fin. ¿En su caso, si no consigue esa mayoría con quien cree que podría pactar?

La verdad es que si no conseguimos mayoría absoluta, parece que todos se unirán contra el PP. Yo no tendría muchas opciones.

¿Ciudadanos tampoco? ¿Lo ve una formación de izquierdas?

He oído al secretario general decir que ellos se encontraban más cómodos con el PSOE. Yo he conocido en esta campaña a los que se presentan por Ciudadanos en Las Rozas, no los conocía antes. Me parecen personas muy respetables y creo que todos tenemos el deseo de mejorar las cosas. Pero también me lo parecen los de Contigo Las Rozas, UPyD, y el PSOE. Me llevo bien con todo el mundo, pero también creo que si nosotros no tenemos mayoría absoluta no vamos a gobernar.

No podemos terminar esta conversación sin hablar de los problemas que tiene con la Justicia…

A mí nadie me acusa de haberme enriquecido, o haber enriquecido a un primo, un amigo o un cuñado. Ni de haberme aprovechado de mi cargo. Los problemas judiciales que tengo es que cuando uno gobierna toma decisiones y esas decisiones pueden molestar a alguien. En este caso concreto, se trata de una empresa que es concesionaria de un aparcamiento privado y que considera el aparcamiento público y gratuito que hizo el ayuntamiento de Guadarrama es ilegal. Se me acusa de defender a los vecinos frente al interés particular de una empresa. Yo acepto la acusación y la rebato y defiendo.

Sorprende la fianza tan elevada que le impusieron: 9,2 millones.

La fianza que me impusieron, que debía pagarla en 24 horas, llevo 300 días sin hacerlo y nadie me la ha reclamado. Pero nadie me la ha pedido porque es una cosa inaudita, porque no es responsabilidad penal, sino civil. Lo que viene a decir es que en el caso de que hubiera una sentencia negativa para mí, el Ayuntamiento de Guadarrama y yo tendríamos que indemnizar a la empresa con esa cantidad, que es lo que ellos pensaban ganar.

¿Ha pensado alguna vez en apartarse de la vida pública?

Todos los días te planteas si lo que estás haciendo está bien o está mal. Cuando crees que lo que tú estás haciendo está mal lo dejas y se acabó. Pero creo que mi conciencia no está perjudicada en este sentido. Me presento con humildad y con el aval de mi trabajo y porque creo que puedo seguir aportando. Cuando crea que no es así lo dejaré.

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