El vicesecretario de Organización y Electoral del Partido Popular, Fernando Martínez-Maíllo, ha asegurado que «populismo y socialismo son las dos caras de una misma moneda» que, según dice, ha demostrado que «lleva a la pobreza y al sufrimiento a los más débiles de la sociedad griega y española».
En la clausura de la Escuela de Verano del PP-A celebrada en Rota (Cádiz), Martínez-Maíllo ha defendido la necesidad de que el PP gane las elecciones generales para «seguir avanzando en el cambio, que comenzó cuando Rajoy alcanzó la Presidencia del Gobierno».
Destaca que en estos años se ha conseguido sacar a España de la «ruina» en la que la dejó el PSOE, «evitar la quiebra y el rescate» manteniendo la soberanía, tomando las decisiones «desde España y no desde otro sitio», pero «en el marco de un gran proyecto colectivo como es Europa».
Tras los comicios municipales y autonómicos, el dirigente 'popular' ha criticado que el PSOE «utiliza a los partidos populistas para llegar al poder haciendo lo que dijeron que no harían de manera reiterada», y esos partidos «populistas» son los mismos que «han llevado a los griegos al sufrimiento, al desastre y a la pobreza, fundamentalmente a los más débiles».
En este sentido, argumenta que no se ha visto en las colas de los cajeros griegos «a ningún empresario del Ibex 35», pero sí «a los pensionistas y a las clases débiles de la sociedad, que es a los que hacen daños las políticas socialistas y populistas».
Alcaldes «con más casta que espalda»
Contrapone las políticas y la gestión del PP para crear empleo, «que cada día es más estable», con las de dirigentes de partidos «populistas» que cuando llegan al poder en ciudades como Madrid o Barcelona «prometen fórmulas mágicas» pero luego crean un empleo que es «el de sus familiares, sus amigos y sus conocidos», ironizando en este punto que «estos nuevos alcaldes populistas tienen más casta que espalda».
También critica medidas como las puestas en marcha por el gobierno local de Ada Colau en Barcelona que «tratan de coartar la libertad de las empresas y la actividad económica como está pasando con el tema del turismo», lo que califica de «asombroso».
El PP entiende que hay que hacer todo lo contrario y «poner alfombra roja para el empresario, para quien crea empleo y posibilidades económicas».
Martínez-Maíllo ha destacado que el PP tiene el «gran objetivo de país» de crear «millones de empleos en los próximos cuatro años», lo que «se puede hacer con seguridad, salvo que nos entreguemos otra vez a los populistas y a las políticas que se ha demostrado que no son eficaces y nos llevaron a la ruina» de la que, según dice, el PP tuvo que sacar a España.
Por ello, insiste en que es «imprescindible» que el PP continúe en el Gobierno y avance en sus políticas, que insiste en que permiten que vaya creciendo el empleo y sea posible ya «empezar a devolver a los ciudadanos parte de su esfuerzo», ha dicho en alusión a la rebaja del IRPF.
Abunda que las reformas acometidas por el PP se han hecho «manteniendo las claves y pilares del Estado de bienestar», como son la educación, la sanidad o las pensiones, que recuerda que fueron «congeladas» por el PSOE.
En esta línea, enfatiza que el PP es «el partido del empleo y del crecimiento económico», pero también «de lo social», y ese es su «gran aval». Asimismo, apunta que es «imprescindible seguir avanzando» sin olvidar que «todavía hay mucha gente pasándolo mal» y que «aún no sienten como propia la recuperación económica» y «tenemos que seguir trabajando para ellos» desde el Gobierno del país.
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