Cuatro activistas de la ONG Greenpeace han sido detenidos tras haber escalado un edificio junto al Ministerio de Industria para desplegar unas pancartas en protesta contra el proyecto de Real Decreto que regula el autoconsumo eléctrico, que podría ser aprobado este viernes por el Consejo de Ministros.
En total, ocho activistas han protestado este jueves frente al Ministerio de Industria, cuatro de ellos desde lo alto de una torre anexa a la sede del Ministerio y perteneciente al mismo y otros cuatro frente a la puerta, según han indicado a Europa Press fuentes de Greenpeace.
Se trataba de la primera acción de protesta que llevaba acabo Greenpeace desde la entrada en vigor de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida también como 'Ley Mordaza', por lo que a partir de ahora verán las consecuencias que esta norma tiene para la organización.
La Ley contempla como falta leve, con sanciones de hasta 600 euros, escalar edificios o monumentos sin autorización, una de las actuaciones de protesta más emblemática de la organización ecologista.
Los activistas que han escalado el edificio portaban pancartas con el mensaje 'Impuesto al sol NO', aunque la de mayor tamaño se ha roto debido al viento. Mientras, los otros cuatro se han presentado a las puertas del Ministerio con un panel fotovoltaico envuelto en un lazo rojo para el ministro José Manuel Soria «para que dé ejemplo de apoyo a las renovables y se autoabastezca con energía solar».
Sin embargo, Soria «no ha querido» el panel solar e incluso les han cerrado la verja exterior. Después, ha llegado la Policía y ha detenido a la mitad de los activistas, que en estos momentos siguen en dependencias policiales.
Greenpeace recuerda que, de ser aprobado este proyecto de Real Decreto, «se obligará a los consumidores que produzcan su propia energía y estén conectados a la red a pagar un 'impuesto al sol' por la energía que han producido para consumo propio».
La responsable de la campaña de Energía de Greenpeace, Marina Bevacqua, ha subrayado que «el autoconsumo es una herramienta clave para la eficiencia energética, la reducción de las emisiones contaminantes, la generación de empleo y para reducir la dependencia energética que España tiene del exterior». Además, critica que este impuesto se ha establecido en base a los «intereses de las grandes eléctricas».
Asimismo, advierten de que la nueva legislación «impedirá usar este recurso para paliar el gran problema de pobreza energética que sufren más de siete millones de españoles». «Es un auténtico atropello», afirman desde Greenpeace.
Por todo ello, la ONG reclama al Ministerio de Industria que descarte el proyecto de Real Decreto y que cree una legislación «realmente favorable al desarrollo del autoconsumo que tenga en cuenta los beneficios ambientales, sociales y económicos de esta tecnología y permita garantizar una transición hacia un modelo basado en energías renovables». Mientras tanto, según aseguran desde la ONG, seguirán realizando acciones contra este proyecto.