El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, reconoce que la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) «no es fácil que se puede aplicar de la misma manera» en todas las comunidades autónomas y ha señalado que con la «ley en la mano, se puede ser más flexible».
Así lo ha asegurado el titular de Educación en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, en la que también ha asegurado, tal y como ya anunció durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados, el pasado 21 de julio, que «habrá más dinero para becas» en los Presupuestos Generales del Estado, entre «otras novedades».
Sin querer dar más detalles, «porque (los PGE) se van a debatir en el Consejo de Ministros, y los va a presentar el presidente del Gobierno», Méndez de Vigo ha afirmado que «no habrá en España nadie que deje de estudiar por falta de recursos».
El ministro ha defendido que, aunque queden tres o cuatro meses antes de las elecciones generales, «se pueden meter goles en el tiempo de prórroga», como poner las «primeras piedras» para un «gran pacto educativo», la elaboración de un Libro blanco sobre la función docente, a partir de septiembre, o medidas para acabar con la violencia y el acoso en las aulas.
«La ley se va a aplicar el curso que viene»
En cuanto a la aplicación de la LOMCE el curso que viene, tras la petición de paralización por los grupos de la oposición y una mayoría de comunidades autónomas, el titular de Educación hecho un llamamiento a la «tranquilidad» a padres, alumnos, profesores y editores, entre otros, y ha asegurado que la ley «se va a aplicar» y que el curso va a comenzar «con normalidad».
No obstante, tras mantener varios encuentros con consejeros autonómicos del ramo, previos a la celebración de la Conferencia Sectorial de Educación, a mediados de agosto, el ministro ha reconocido que «España es un país muy grande, donde las peculiaridades de los lugares hacen que no sea fácil aplicar la misma ley de idéntica manera». En este sentido, ha hecho alusión a los problemas de insularidad de Canarias y Baleares o a la diseminación poblacional en Castilla y León.
«Yo creo que con la ley en la mano podemos ser flexibles a la hora de aplicarla, teniendo en cuenta las peculiaridades de un país tan grande como es éste», ha defendido Méndez de Vigo, para añadir que «hay que escuchar a todo el mundo para integrar las ideas que otros puedan tener».
Respecto a su antecesor en el cargo, José Ignacio Wert, el nuevo ministro ha subrayado que son «del mismo partido» y tienen «las mismas ideas». También ha aseverado que la LOMCE es «necesaria» para un país donde el abandono escolar prematuro «alcanza cotas demasiado elevadas» y donde «hay que mejorar la calidad de la enseñanza».
En cuanto al profesorado, Méndez de Vigo se ha propuesto iniciar en septiembre las conversaciones con este colectivo «para ver de qué manera se puede llegar» al Estatuto de la Función Pública Docente. «No tengo ningún prejuicio», ha asegurado, para añadir que «hay que escuchar a los que más saben», en alusión al profesorado.
La LOMCE ha recibido numerosas críticas por parte de todos los grupos parlamentarios. El responsable socialista en Educación y exministro de esta rama en el gobierno de Zapatero, pidió el pasado día 28 al actual titular la «paralización» de la ley educativa.