El Ministerio de Exteriores británicos ha acusado a las autoridades españolas de cometer «una clara violación de las leyes marítimas» después de que «varios barcos del Estado español» entraran «repetidamente» este domingo en aguas territoriales gibraltareñas. Según informó previamente la Policía Real de Gibraltar, podría tratarse de un incidente que sucedió este domingo en torno a las 3 de la mañana, cuando un barco y un helicóptero de las fuerzas de seguridad españolas estaban persiguiendo a otro barco español. Per España niega la acusación británica.
De acuerdo con la Policía gibraltareña, las fuerzas de seguridad desplegaron un barco adicional, más pequeño, que llegó a la costa de Sandy Bay para intentar detener a los perseguidos, mientras el helicóptero sobrevolaba la zona.
Según un comunicado del Foreign Office, «estos barcos estaban en persecución de otros que podrían haber cometido delitos». Sin embargo, y a pesar de que el Ministerio de Exteriores británico dice «comprender» esta acción, el hecho de que no fueran notificadas de la persecución es «completamente inaceptable e ilegal bajo el derecho Marítimo Internacional».
«Estas repetidas incursiones en aguas territoriales de Gibraltar suponen una clara violación de la soberanía de la Unión Europea y presentaremos con urgencia este caso a las autoridades españolas», ha hecho saber el ministro de Estado para la Foreign Office, Hugo Swire.
España niega la acusación
El Gobierno español, por su parte, ha rechazado siquiera calificar como «incidente» la acusación vertida este domingo por Reino Unido sobre «una entrada ilegal de barcos de las fuerzas de seguridad españolas en aguas gibraltareñas» ya que España reconoce esas aguas territoriales como de su titularidad, por lo que no se ha cometido violación alguna. «No hay incidente. España reconoce esas aguas como españolas», han asegurado en respuesta fuentes de Exteriores a Europa Press. «Los barcos», ratificaron, «realizan tareas de control rutinario contra actividades ilegales en el cumplimiento de la ley».