España ya ha negociado con la Unión Europea la cifra de refugiados procedentes de varios países en guerra que por el momento tiene previsto aceptar: 2.739, la misma que ya asumió el pasado 20 de julio el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ante sus homólogos europeos. Según ha advertido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, este martes en la rueda de prensa que ha concedido en Alemania junto a la canciller Angela Merkel, la cifra es «flexible» pero a cambio impondrá condiciones a Europa; además de querer conocer cuáles van a ser los «parámetros» utilizados para el reparto.
Bruselas le propuso un cupo de 5.849 refugiados, pero por el momento se ha resistido. El PSOE y los partidos de izquierda le reclamaron que rectificara y aceptara el contingente de refugiados que le pidió la Unión Europa, aunque Rajoy ha optado por la cautela. Puesto que la crisis humanitaria que se ha generado es muy grave, España ha aceptado hablar de «repartos justos y equitativos», pero ha aprovechado la comparecencia de este martes para dejar claro que no es «suficiente».
Rajoy ha advertido de que España estaría dispuesta a aceptar más refugiados siempre y cuando se cumplan tres condiciones. En primer lugar, que Grecia e Italia cumplan sus compromisos europeos y abran los «centros de acogida» acordados. En segundo lugar, que se ponga en marcha una «política comunitaria de asilo». Y en tercer lugar, que comience a hablarse de una «política global de inmigración». «Si no se hacen estas cosas no se resolverá este problema y seguiremos viendo situaciones verdaderamente dramáticas», ha avisa Rajoy.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha elevado por encima de 350.000 los inmigrantes y solicitantes de asilo que han llegado hasta Europa tras cruzar el Mediterráneo en la que constituye la peor crisis de refugiados desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. En un nuevo informe con datos hasta el 1 de septiembre, la organización ha situado en 351.314 el número total de llegadas en base a las estimaciones de sus oficinas en estos países, y los datos ofrecidos por gobiernos y ONG. En cuanto al número total de fallecidos, lo ha cifrado en 2.643.
En concreto, 234.778 inmigrantes y refugiados han llegado hasta Grecia por la ruta del Mediterráneo Oriental, en la que han perdido la vida 85 personas. La ruta del Mediterráneo Central, que parte desde Libia, ha sido la más mortífera, con 2.535 fallecidos, y un total de 114.276 llegadas a Italia. Por último, la ruta del Mediterráneo Oriental, que tiene como destino a España, así como la que parte de África Occidental hasta las islas Canarias, ha registrado este año 2.166 llegadas y 23 víctimas mortales.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, rechazó este lunes en una entrevista concedida a la Cadena Ser la posibilidad de aumentar este cupo. Según la portavoz gubernamental, España no puede asumir más refugiados porque «su capacidad de acogida está muy saturada por la población inmigrante en situación irregular». Sin embargo, el presidente Rajoy se ha mostrado más benevolente ante la canciller alemana. El líder del Ejecutivo española ha insistido en que la posición de España a este respecto es «constructiva», pero también ha advertido de que antes de tomar una decisión debe analizar los «parámetros» establecidos. «Habrá que atender a las situaciones individuales de cada país», ha insistido Rajoy: PIB, tasa de paro y la situación de la frontera de cada país. La idea es negociarlo el 14 de septiembre, cuando está previsto que se reúnan los ministros de Justicia e Interior de la UE.