El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García Margallo, ha afirmado este miércoles que los catalanes «en absoluto» podrán mantener la nacionalidad española si Cataluña se independiza del resto de España. En declaraciones a los periodistas en Barcelona, ha dicho que «cuando uno se sale de un país, abandona todos los atributos que le da la pertenencia a ese país. Decir esto -que podrían mantener la nacionalidad- es una ocurrencia que no se quién ha dicho».
Sale así al paso de la polémica desatada en la campaña electoral el martes por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que, al preguntársele en una entrevista, no concretó qué pasaría con la nacionalidad de los catalanes, lo que criticaron candidatos independentistas. Junts pel sí, el partido de Artur Mas, sostiene que con la independencia todos los ciudadanos de Cataluña que lo quieran podrán mantener la nacionalidad española, y también concluye que un Estado catalán no será expulsado de la UE.
Margallo ha negado estas tesis: «Por sentido común, si a lo que se aspira es a una república independiente de siete millones de ciudadanos, ¿todos con nacionalidad española?. Es un poco absurdo, ¿no?. Si uno se va, es que se va; no se va para quedarse con unos atributos sí y otros no». También ha recurrido a precedentes históricos para defender su posición: cuando la repúblicas iberoamericanas declararon su independencia y regía la Constitución de Cádiz de 1812, «perdieron la nacionalidad española».
Además, ha citado el caso de Argelia para defender que los catalanes perderían su condición de españoles y también de ciudadanos de la UE: «Cuando Argelia, que era departamento francés, pidió la independencia, los argelinos perdieron la nacionalidad francesa y la ciudadanía europea». Margallo ha concluido que, si se independizan, para los catalanes tener origen en el Estado español no sería condición para mantener la nacionalidad: «Han decidido dejar de ser españoles para formar parte de otro Estado independiente. De eso se trata, ¿no?».
Aunque no ha sido la única operación de defensa desplegada este miércoles. El candidato del PP a la Generalitat, Xavier García Albiol, ha asegurado que la «preocupación» de la gente en Cataluña no es «ese debate jurídico» sobre si, en caso de independencia, podrían conservar la nacionalidad española, sino qué pasará con sus ahorros o con su pensión, o si su empresa decidiría o no marcharse. «Seguramente si este tema se hubiera podido explicar de manera clara habría generado menos controversia», ha reconocido García Albiol en una entrevista concedida a RNE, pero, sin embargo, ha defendido que esa polémica «ni quita ni aporta» porque cree que «el debate de la calle va por un lado y el político-mediático por otro».
Además, ha optado por subrayar que es el presidente catalán, Artur Mas, el que no tiene problema en «hacer el ridículo», y le ha afeado que hable «como un indio» o diga que «va a hacer una butifarra a los inversores» o que no va a pagar la deuda».
Pedro Sánchez sí hace sangre de la polémica
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, por su parte, ha considerado que las palabras sobre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sobre la nacionalidad española son decepcionantes, y ha apuntado que «ha tenido 30 años para saber cómo adquirir la nacionalidad».
En una entrevista en Rac1 recogida por Europa Press, ha recordado que Rajoy fue ministro de Interior antes que presidente del Gobierno, y ha apuntado que «a este tipo de puestos uno llega aprendido». Por ello, ha lamentado la preparación de Rajoy, ha dicho que es «una prueba más de la escasa altura política» del presidente, y que España merece un líder mejor.
Pasaporte español
Preguntado por si los ciudadanos de una Cataluña independiente podrían mantener la nacionalidad española, ha dicho: «Si uno conserva el pasaporte español podría seguir beneficiándose de los derechos de ciudadanía europea, pero siempre que lo conserve». Sin embargo, ha opinado que en caso de secesión, en Cataluña se dejarían de aplicar los tratados de la Unión Europea: «Un nuevo Estado tendría que ponerse a la cola. Lo tendría francamente difícil». «Al dejar de ser un Estado miembro no se aplican los tratados, y en consecuencia perderían esa condición los ciudadanos de un país independiente, como podría ser Cataluña», ha expuesto.
Además, ha dicho que supone una contradicción que Mas quiera una Cataluña independiente «que esté llena de españoles», y ha dicho que Cataluña tendría muy difícil ser admitida de nuevo en la UE. Sobre si las pensiones estarían aseguradas para los catalanes de la misma manera que la nacionalidad española, ha contestado que «no tiene nada que ver una cosa con la otra».