Más de 400 españoles, en su mayoría de raza gitana, viajarán este viernes a Roma para encontrarse con el Papa Francisco, en el marco de una peregrinación convocada por el Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes con motivo de los 50 años del encuentro entre el pueblo gitano y el Papa Pablo VI que les dijo: «Vosotros estáis en el corazón de la Iglesia».
En respuesta a esta convocatoria, el departamento de Pastoral Gitana de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha organizado la delegación española que estará formada por el obispo promotor de la Pastoral Gitana, monseñor Xavier Novell, la directora del Departamento, Belén Carreras, y otras 400 personas, en su mayoría de raza gitana, que partirán desde las distintas diócesis.
Los peregrinos españoles, junto con los del resto del mundo, participarán el sábado en un Via Crucis en el Coliseo y el domingo, en tres actos conjuntos: la celebración de la eucaristía en el Santuario del Divino Amore, un espectáculo circense y un concierto de música gitana en la Basílica del Santa María in Trastevere.
El momento central de la peregrinación será la audiencia con el Papa Francisco el lunes a las 11,30 horas en el Aula Pablo VI, durante la cual actuarán tres españoles: la cantaora María José Santiago y los guitarristas Paco Cepero y Juan Diego.
La directora del departamento de Pastoral Gitana, Belén Carreras, ha explicado a la Agencia SIC de la CEE que de este encuentro esperan «la revitalización de la fe católica del pueblo gitano» pues, según precisa, a los gitanos les ocurre lo mismo que al resto de la sociedad y algunos se ven «envueltos por la indiferencia y el consumismo» y «olvidan» a Dios.
«Los gitanos somos creyentes de una manera natural, por nuestra propia cultura. Y eso hace que estemos abiertos a la fe. Aunque ahora la situación religiosa, es parecida a lo que vivimos en el resto de nuestra sociedad, hay gitanos integrados en la sociedad, que están envueltos por la indiferencia y el consumismo actual», apunta.
Según señala Carreras, muchos tienen «su Dios sin Iglesia» y «otros muchos forman parte de Iglesias evangélicas». Además, ha indicado que «hay muchos gitanos humanamente muy degradados, lo que les hace apartarse de las prácticas religiosas».
Carreras también se muestra «sorprendida» por el hecho de que aún no se conozca suficientemente al pueblo gitano «después de tantos siglos en España». A su juicio, «la barrera del prejuicio y la desconfianza, no dan paso al conocimiento mutuo».