El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido este miércoles la «estabilidad» que ofrece el PP para seguir creciendo y creando empleo y ha asegurado que esta estabilidad está «amenazada» por las opciones «políticas radicales», tanto secesionistas como populistas. A dos meses de las generales, ha alertado también contra los «refrescos de moda» que son «flor de un día», en alusión a Ciudadanos, y ha atacado al PSOE asegurando que su «parálisis» llevó a España «al borde del abismo».
Así se ha pronunciado en su discurso de clausura en el Congreso del PPE que se ha celebrado en Madrid, recordando precisamente que en 1995 cuando celebraron en España un cónclave similar el PP no había ganado nunca unas generales. «20 años después los españoles nos han dado tres victorias indiscutibles en las cinco elecciones celebradas y estamos convencidos de que dentro de poco podremos decir cuatro de seis», ha proclamado, cosechando un aplauso del auditorio.
El jefe del Ejecutivo ha asegurado que las políticas del PP y de los partidos que están en la misma familia política ofrecen «resultados». Y para corroborar esa afirmación ha recordado la situación de «emergencia» que afrontaba España en 2012 tras el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, donde «se destruía empleo a ritmos nunca vistos», la recaudación pública estaba «bajo mínimos» y el déficit en «máximos históricos».
«Casi nadie creía que España pudiera salir»
«Casi nadie creía que España pudiera salir. Se había convertido en un peligro sistémico para la eurozona y para la estabilidad económica global», ha proclamado ante los dirigentes del PPE, ante los que ha recordado que en aquellos momentos «casi todo el mundo» le exigía que pidiera el rescate.
Sin embargo, ha afirmado que cuatro años después España se ha rescatado a sí misma y ha mantenido los pilares del Estado del Bienestar. «Hemos demostrado que lo que funciona en una economía son las reformas y no la parálisis reformista que llevó a España al borde del abismo», ha proclamado, tras dejar claro que «nada de esto» podría haberse hecho «sin la responsabilidad», el «esfuerzo» y «el ejemplo» de los españoles.
En plena precampaña electoral, ha afirmado que los españoles «vuelven a mirar al futuro» con «esperanza» porque si antes era el país que más empleo destruía ahora es «un motor de empleo y crecimiento en el continente» como reflejan los datos de la EPA conocidos este jueves. «Son los mejores datos de paro en años. Estamos contentos y orgullosos porque creánme que ha sido duro y difícil, pero hoy podemos decir: lo hemos conseguido», ha exclamado.
Rajoy ha afirmado que «los partidos populares» que forman parte de la familia política del PPE son aquellos a los que se llama cuando «las cosas están difíciles» porque son los partidos de la «estabilidad» y los que «huyen de los fuegos de artificio y de los eslóganes de quita y pon», así como de la «demagogia» que practican sus adversarios.
Este punto, ha realizado una encendida defensa de la estabilidad política, que, a su juicio, resulta «tan necesaria» porque trae «prosperidad, confianza y seguridad a las personas». Esa estabilidad, ha proseguido, significa que España y Europa «sigan creciendo y creando empleo». «Esa estabilidad económica no es un don del cielo sino que tenemos que trabajarnos con nuestra responsabilidad y nuestro esfuerzo. Es algo que tenemos que cuidar cada día», ha aseverado.
Eso sí, ha avisado de que esa estabilidad está «amenazada» por las opciones «políticas radicales», tanto secesionistas como populistas, «todas ellas contrarias al ideal de la concordia europeísta y a la fuerza positiva de la unión y la integración». «Debemos dar lo mejor de nosotros mismos ahora»; ha afirmado, para subrayar que en Portugal ya están viendo como «coaliciones de perdedores» quieren «sumar fuerzas para acabar con las mayorías moderadas» con el objetivo de «lograr mediante pactos lo que no consiguieron en las urnas».
El jefe del Ejecutivo ha señalado que las políticas socialistas «se expresan en números rojos, crecimiento negativo y en destrucción de empleo». «Ahora surgen por doquier todo tipo de partidos que lo arreglan todo en media hora, que no han gobernado nunca y cuando lo hacen ya tenemos alguna experiencia en Europa. Los populares europeos no somos un refresco de moda, ni fiebre de un día ni una vieja idea fracasada que se disfraza de novedad», ha afirmado rotundo.
Según ha añadido, frente a los «viejos y nuevos demagogos», el PPE es la familia que piensa que la mejor política social es la creación de empleo y que garantiza para el futuro las pensiones, la sanidad y la educación. «Lo nuestro es el futuro y solo nuestras políticas pueden convertirlo en un lugar de tranquilidad, de crecimiento y de esperanza», ha dicho.
Una vez más Rajoy ha centrado sus ataques en el PSOE alegando que las políticas socialistas son las del «déficit perpetuo» y del «gasto irresponsable». A su entender, no solo son «ineficientes desde el punto de vista económico sino que son «dañinas e injustas desde el punto de vista social, malas y negativas para las personas», que es «lo peor que puede hacer un gobernante que se precie».
El jefe del Ejecutivo ha afirmado que las recetas del PP son con las que España se ha «salvado» en sus peores momentos y ha vivido «sus mejores años«. «La lección de la historia europea y la historia española son que las políticas sociales son populares y no socialistas, que no son capaces de mantenerla ni lo han hecho nunca», ha indicado.
En materia de inmigración y ante la crisis de refugiados, ha apostado por un «equilibrio dotado de generosidad y responsabilidad». «Solidaridad, orden y humanidad son nuestras coordenadas para ayudar a las personas que tienen dificultades y para proteger el proyecto común», ha explicado, para pedir después que se refuerce la agenda para la frontera común, Frontex.