Llueve, y mucho, en Puertellano, pero no es precisamente esta lluvia la que preocupa a los trabajadores de Elcogas, sino la de noticias que no paran de llegar sobre el inmediato cierre de la empresa. Los tiras y aflojas entre la compañía y el Ministerio de Industria podrían acabar con un proyecto europeo por el que apostaron las grandes empresas energéticas del viejo continente. Todo parecía solucionarse hace meses con la promesa del Ministerio de inyectar 27 millones de euros cada año a la empresa para cubrir costes, pero Elcogas se desmarcó de las negociaciones y pidió una cantidad cercana a los 36 millones de euros. Al final, Industria aceptó la solicitud de cierre a mediados de este año, aunque desde los sindicatos aún se confía en un acuerdo que logré parar el cierre antes del 31 de octubre.
Los trabajadores cumplen su quinto día de encierro pacífico después de ser expulsados el pasado 20 de octubre de la sede de Endesa, que es la máxima accionista de Elcogas. «Somos 140 personas las que estamos encerradas por lo que creemos que es una injusticia, aunque también contamos con el apoyo de otros 115 miembros de las contratas que ya han sido despedidos dentro del plan de cierre de la instalación», relata Jesús Crespo, trabajador y miembro de CCOO.
Elcogas nació al amparo de las grandes compañías energéticas europeas «dentro de un proyecto europeo que pretendía optimizar y realizar un uso más ecológico de la energía». El fin es conseguir gas a través de la quema de carbón, aunque «el verdadero fin puede ser el 31 de octubre», que es la fecha marcada para la clausura de las instalaciones. Desde CCOO no entienden cómo una técnica «que está despertando el interés de China y Estados Unidos se va a abandonar precisamente en una de las localidades pioneras como es Puertollano».
El problema, como en casi todos los casos, es de rentabilidad, algo que «se arreglaría con un cambio de tarificación». «Si se cambiara el régimen retributivo y la energía creada por la quema de carbón se cobrará a 0,29 céntimos de euro en vez de a 0,28, por ejemplo, el problema estaría resulto», aseguran fuentes de CCOO a Estrelladigital.
Los rumores del cierre de la planta comenzaron a sobrevolar a finales de 2013, pero hasta mediados de 2014 no comenzaron las movilizaciones de los trabajadores para evitar lo que actualmente parece inevitable. Alberto Nadal, número dos del Ministerio de Industria se reunió con Elcogas y le propuso «una ayuda de 27 millones de euros en cinco años». Según cuenta Jesús Crespo la propuesta fue «mal interpretada» y en la siguiente reunión elevó la cifra a 27 millones de euros al año. Este guarismo convenció a Endesa, o al menos eso es lo que trasladó a sus empleados. «El problema es que las reuniones se han producido entre la empresa y el Ministerio. Los trabajadores nunca hemos estado presentes en una reunión con los dos actores principales y parecen que han mantenido las conversaciones en secreto», sentencia Jesús Crespo.
Cansados de esperar el acuerdo final, los operarios se han movilizado para dar a conocer su situación durante todo 2015 y más cuando conocieron «a través de la prensa», que la Cartera de Industria había aceptado la propuesta de cierre de la compañía. En las últimas horas, las noticias apuntan «a una nueva propuesta de Elcogas al Ministerio de Industria», pero «no hay nada confirmado». «Esperemos que todo se resuelva y que al final los 140 trabajadores conservemos nuestro trabajo. Además, el cierre también afectaría a otros sectores como el de la minería el cual ya ha perdido más de 200 trabajadores en Puertollano», finaliza Crespo.
Cruce de declaraciones
La movilización de los trabajadores también se ha dejado notar en Twitter. César Garribas, miembro de CCOO, ha lanzado un tweet con fotos de la última noche de encierro. Su comentario ha encontrado respuesta en una cuenta de Twitter «muy cercana» a Cospedal y le ha 'echado el muerto' a Paje y Podemos.
Amanece en Puertollano. Otra noche en vela luchando para que ésta no sea la última semana de #Elcogas pic.twitter.com/2shXSQ0uEB
— cesargarribas (@cesargarribas) octubre 26, 2015
La realidad es que mientras unos y otros se echan la culpa, 140 trabajadores están en vilo a la espera de una «resolución favorable». El carbón se quema…¿se salvarán los que tanto mimo y cuidado le han profesado?