La irrupción de Podemos y de Ciudadanos en el escenario electoral dispara el porcentaje de indecisos. A 45 días de las elecciones generales, el 22,2% de los ciudadanos consultados aún no tiene claro a quién va a votar. El último barómetro de Opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), publicado este jueves, advierte de que la nueva composición del Congreso de los Diputados está en manos de ese elevado porcentaje de indecisos, significativamente superior al 16,6% de voto directo que la encuesta otorga al PSOE y al 15% de los conservadores. Así pues, aún nadie puede cantar victoria.
Después de un año cargado de convocatorias electorales y de una permanente campaña electoral, parece que el electorado lo tiene menos claro que nunca. De hecho, el porcentaje de indecisos ha aumentado 4,1 puntos respecto al barómetro de verano; y nueve puntos si los comparamos con las encuestas que se realizaron en 2011: en julio, el porcentaje de indecisos se situó en el 13,2%, y aumentó hasta el 15,4% en el barómetro preelectoral de octubre de aquel mismo año.
Si esta tendencia se confirma, sería posible que en el barómetro preelectoral que el CIS ya está preparando, el porcentaje de indecisos aumente aún más. Es evidente que el cuatripartidismo que hoy impera ha arrojado más sombras que luces sobre el voto ciudadano. Es más, el 26,6% de los ciudadanos consultados por el CIS entre el 1 y el 12 de octubre aseguraron no tener «ninguna simpatía» por las fuerzas políticas que hoy existen. De nuevo el porcentaje más alto de la lista. Muy por encima del 19,3% que reconocen sentir simpatía por el PSOE, el 16,5% por el PP, el 10,4% por Ciudadanos y el 8,5% por Podemos.
En 2011, la explosión del 15M puso de manifiesto una creciente desafección por la llamada 'clase política'. Entonces, los ciudadanos tomaron las calles al grito de «PP y PSOE, la misma mierda es». Advirtieron de que «lo llaman democracia y no lo es». Pero, aún así, el 20 de noviembre de 2011 la crispación ciudadana se canalizó sacando de la Moncloa a los que gobernaban (PSOE) y poniendo en su lugar a los que estaban en la oposición (PP). Mariano Rajoy obtuvo para el Partido Popular los mejores resultados electorales de su historia. Un escenario impensable hoy.
Cuatro años de legislatura 'popular' han dado para mucho. Ahora, dos nuevas fuerzas políticas han surgido para hacer frente al clásico bipartidismo. Nada tienen que ver con Izquierda Unida (IU) y Unión Progreso y Democracia (UPyD) en 2011, que vieron cómo su representación parlamentaria aumentó gracias al acusado desgaste que sufrió el Partido Socialista. Podemos y Ciudadanos sí aspiran a ser alternativas de Gobierno, y así lo ponen de manifiesto todas las encuestas publicadas en los últimos dos años. La última, el barómetro del CIS publicado este jueves.
Ciudadanos 'roba' un 18,6% de votos al PP
El PP y el PSOE siguen siendo las fuerzas políticas preferidas por la mayoría de los ciudadanos, pero cada vez tienen más cerca al partido de Albert Rivera y al de Pablo Iglesias, que aunque ha visto caer sus expectativas, lo cierto es que sigue restando votos a las dos grandes formaciones. En concreto, esta encuesta indica que, si las elecciones generales fueran mañana, en voto directo el PSOE obtendría el 16,6% de los apoyos, el PP el 15%, Ciudadanos el 11% y Podemos el 8,8%. Este es el escenario 'frío', sin interpretar, que el último CIS dibuja de cara a las generales del 20D.
Pero si cruzamos estos datos con el recuerdo de lo votado en las elecciones generales de hace cuatro años, se puede observar que sólo la mitad de los votantes del PP de 2011 (50,6%) tiene decidido revalidar su apoyo a Mariano Rajoy. El 21,2% asegura no tenerlo aún claro y el 18,6% ya anuncia que se decidirá por Ciudadanos. En el caso del PSOE, entre los votantes socialistas de 2011, el 56,5% se decantaría por Pedro Sánchez, el 18,1% no sabe qué hacer, un 10,3% apostará ahora por Podemos y un 5,6% tiene pensado apoyar a Albert Rivera.
En estimación de voto: el PP gana
Ahora bien, si atendemos a los datos de estimación de voto elaborados por el CIS, el orden de la lista variaría. Según la proyección que realiza Estadística a partir de las respuestas obtenidas, el Partido Popular ganaría las elecciones con el 29,1% de los sufragios y el PSOE se mantendría como la segunda fuerza, con el 25,3%. Ciudadanos se convertiría por primera vez en la tercera fuerza política más votada, con el 14,7%. Y Podemos se quedaría cuatro puntos por detrás con el 10,8%, lo que agravaría el desplome del que ya alertaba el último barómetro del CIS de abril.
Tanto PP como PSOE aumentan ligeramente en estimación de voto respecto a hace tres meses. Según este último barómetro, que se elaboró entre el 1 y el 12 de octubre y que tiene un margen de error del 2%. Los conservadores han crecido 0,9 puntos desde julio. La subida de los socialistas es menor: tan sólo 0,4 puntos. Es conveniente recordar que este último sondeo se realizó en un momento político muy influido por los resultados de las elecciones autonómicas catalanas, en las que Ciudadanos obtuvo un gran resultado y Podemos exhibió un gran declive. Ciudadanos se convirtió en la segunda fuerza política por detrás de Junts Pel Sí. Casi triplicó su número en escaños respecto a los obtenidos en 2012. Y adelantó al PP y al PSOE.