El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, ha advertido este jueves a la Comisión Europea de que «al pueblo español no se le pueden dar muchas lecciones» en el control del déficit público, ya que en 2011, al llegar al Ejecutivo, se encontraba «en el 9,1 por ciento» y en cuatro años, de los que dos han sido «de recesión económica» y pérdida de ingresos, «lo vamos a dejar a la mitad».
La Comisión Europea prevé que España incumplirá sus objetivos de déficit de los dos próximos años y lo hace con cálculos que empeoran las cifras ofrecidas a primeros de mes, cuando evaluó los Presupuestos Generales del Estado de 2016. Bruselas estima que el déficit de 2015 alcanzará el 4,7 por ciento, cinco décimas más que lo comprometido con la Unión Europea, y que alcance el 3,6 un año después, cuando debería limitarse al 2,8 por ciento.
Rajoy ha defendido que España va a crecer «por encima del 3 por ciento» y será, de los grandes países de la UE, «el que más crezca». Ha estimado que se crearán un millón de puestos de trabajo en dos años y se ha marcado como objetivo generar dos millones de empleos en los próximos cuatro años.
En una comparecencia en Zaragoza, ha advertido de que «el mayor disparate» sería «volver atrás y aplicar las políticas» que llevaron al país a la crisis, por lo que ha apostado por «perseverar» en las medidas económicas que funcionan y ha dicho a los españoles que «no es momento de experimentos».
El presidente ha recordado que la Comisión Europea ya se equivocó en sus previsiones de cumplimiento del déficit público en 2014, «en 1,2» puntos y tras remarcar que «al pueblo español no se le pueden dar muchas lecciones» en esta materia, ha asegurado estar «tranquilo» porque «lo están también los mercados», la agencia Standar & Poor's ha mejorado sus previsiones para el país y la prima de riesgo también «está tranquila».
Así, «el único problema de la economía española son las incertidumbres políticas» y, por este motivo, ha considerado que «hay que actuar con seriedad», para agregar que la situación en Cataluña «no ayuda nada a la recuperación económica», si bien ha insistido en que está «tranquilo y con fundamento» respecto a las previsiones de cumplimiento del déficit.
Aunque ha afirmado que «es importante» atender a las previsiones que realiza la Comisión Europea, porque «las hace gente con fundamento», también lo es conocer las previsiones del Gobierno que estiman que el país crecerá este año al 3,3%.
«Habíamos empezado en el 1,7», ha apuntado, al señalar que «es evidente que creceremos por encima del 3 por ciento y ni Francia, ni Alemania, ni Reino Unido, ni la media de la zona euro estará cerca del 3 por ciento», por lo que España «será de los grandes países, el que más crezca» y si mantiene las actuales políticas seguirá cuatro años creciendo al 3 por ciento, ha sostenido.
En materia de empleo, ha apuntado que este año se crearán 600.000 puestos de trabajo y «en los próximos años deberíamos crear 500.000 empleos», dado que los datos de la última Encuesta de Población Activa y la afiliación a la Seguridad Social «dicen que vamos por ahí», generando un millón de empleos en dos años.
De hecho, ha avanzado que si el PP gobierna de nuevo, su objetivo para los próximos cuatro años es crear dos millones de puestos de trabajo, tras generarse 440.000 en 2014, 600.000 este año y con la previsión de que se impulsen otros 500.000 por año en los próximos ejercicios, de forma que «llegaremos a veinte millones de personas trabajando», lo que permitirá aumentar los recaudación, los ingresos, el consumo y «mejorar el nivel de los servicios públicos.
También posibilitará «seguir con la operación de bajada de impuestos que ha entrado en vigor este año», con dos descensos en el IRPF y una rebaja del impuesto de sociedades. «En la próxima legislatura los volveremos a bajar porque está aumentando la recaudación en nuestro país, tanto la del IVA como la del IRPF, aunque haya bajado» y «tenemos ese gran objetivo» manteniendo la política económica de estos años.
Rajoy ha recordado que ha sido una legislatura «difícil», en 2012 el país se encontraba «al borde de la quiebra, con una amenaza seria de rescate que nos hubiera colocado en una situación como la de Grecia o Portugal, la política económica nos la harían otros y hubo que dar la batalla, que no fue fácil, pero España «se libró del rescate» y ha pasado de destruir 1.400 empleos al día y del desequilibrio económico a crecer, reducir el déficit público y reestructurar el sistema financiero «que estaba muy dañado».
«En España se ha producido un cambio, hoy nadie habla de rescates, ni de quiebras, ni de primas de riesgo, hoy se crece» y las dificultades son «el pasado, ahora lo que importa es el futuro».
Por ello, Mariano Rajoy ha alertado de que «el mayor disparate es volver atrás y aplicar las políticas que nos llevaron a esa situación. Sería un gran error retroceder» y ha abogado por «perseverar» en las medidas que «han llevado a España a la creación de empleo» y a impulsar la economía.
Ha recalcado que «no estamos en momentos de hacer experimentos cuando ya se saben las políticas económicas que funcionan. Es momento de actuar con seriedad, con solvencia y con rigor» porque «una cosa es el show y otra muy distinta es gobernar y gobernar no es fácil», ha dicho.
Rajoy ha concluido resaltando que España «tiene una oportunidad, los españoles han superado una situación» que parecía imposible de superar y «hay que perseverar en el futuro».
El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, ha realizado este jueves estas declaraciones en Zaragoza, donde ha asistido a la firma del acuerdo de establecimiento de coalición electoral del PP con el Partido Aragonés, acto en el que ha estado acompañado de la presidenta de los populares aragoneses, Luisa Fernanda Rudi, y del presidente del PAR, Arturo Aliaga.