Segunda jornada importante en el Parlamento catalán. Un día después de la aprobación de la declaración rupturista, llega el turno de elegir al nuevo presidente de la Generalitat. Artur Mas intervino este lunes por la tarde ante el pleno de la Cámara para intentar lograr ser investido en esta primera ronda, aunque salvo sorpresas de última hora todo apunta a que no conseguirá los 68 votos favorables que necesita. La CUP ha insistido reiteradamente en que no apoyará a Mas como nuevo presidente catalán, y en su lugar, ha anunciado que votará a favor del cabeza de lista de Junts pel Sí, Raül Romeva.
Después de proclamar que ninguna candidatura ha tenido tanto apoyo en unas elecciones catalanas en democracia como JxSí, lo que supone un aval «sólido, firme y claro», ahora se tendrá que someter a una votación complicada. Enfrente no sólo se encuentra con la resistencia de la CUP, sino también con los dardos afilados de una oposición no independentista que está dispuesta a sacarle los colores. Este martes, la primera intervención ha corrido a cargo de la portavoz parlamentaria de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que ha aprovechado para recordar a Artur Mas su pasado antiindependentista.
«Le pregunto, señor Mas ¿tienen algo que ver las investigaciones en su partido para el cambio ideológico de estos años? Usted hacía declaraciones contra la independencia», ha expuesto Arrimadas, quien ha afeado al candidato a la reelección no haber mencionado en ningún momento de su intervención la corrupción. «Lo siento pero no cuela», ha añadido. «¿A usted le parece normal no pronunciar ni una vez la palabra? Un presidente que no la nombra no puede ser un presidente que lucha contra ella», ha zanjado.
«Mentiras» con dinero público
Duras acusaciones a las Mas ha respondido echando balones fuera. El líder 'covergente' ha empleado su turno de réplica para acusar al Gobierno de Mariano Rajoy de utilizar «fondos reservados» para orquestar planes que buscan frenar el proceso soberanista de Cataluña, aunque sea «con mentiras». «Este dinero es para pagar a confidentes que montan mentiras que después se filtran a medios de comunicación», ha espetado Mas, que dice considerarse «víctima» de estas estrategias. Mas ha concretado que en «plena campaña electoral» él fue objeto de esta supuestas maniobras del Estado, en alusión a cuando en noviembre de 2012 se publicó que tenía cuentas en Suiza, porque así se recogía en un borrador de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef).
Respecto a las críticas de Arrimadas, el convergente ha negado emprender el proceso soberanista para tapar los problemas de CDC con la justicia, sino todo lo contrario: «Como consecuencia de habernos puesto en este proyecto, tenemos más problemas con la Fiscalía de los que tendríamos en otras circunstancias». «¿Han visto a algún presidente del Gobierno que haya comparecido tantas veces como yo para dar explicaciones?», ha espetado.
Críticas a la gestión de Artur Mas
Arrimadas ha acusado a Mas de «superar lo insuperable». «Han hecho buena la gestión del tripartito», ha insistido la líder de Ciudadanos, quien se ha centrado en el «aumento del endeudamiento de la Generalitat y las privatizaciones y recortes». «Hay muchas empresas que presentan servicios públicos que están ahogadas porque ustedes prefieren gastarse el dinero en las televisiones y radios públicas, en embajadas, etc. Usted es duro con los débiles y muy débil con los que tienen el poder», ha insistido Arrimadas, que ha advertido a Mas de que «no puede impulsar resoluciones que ponen en peligro nuestro autogobierno. Por mucho que llame a la insurrección, no cuela».
El presidente de la Generalitat, por su parte, también ha aprovechado para reivindicar su trayectoria al frente del Gobierno catalán, y también sus años como concejal en Barcelona y como líder de la oposición en el Parlament: «Sí, me lo he currado mucho. He tenido que currar mucho. Ha sido un trabajo largo y pesado». Artur Mas ha insistido que «en plena crisis, con el paro elevado y un alto índice de pobreza, no ha perdido apoyos electorales ya que tiene 62 diputados, los mismos que en 2010». «He oído mil veces que me tendría que ir. Debo molestar a mucha gente, que preferiría que estuviera otro», ha zanjado el candidato a la reelección.
La sesión se ha retomado este martes, a las 10.00 horas, para escuchar los discursos de los portavoces del resto de grupos parlamentarios. Para que elijan a Artur Mas en esa primera votación debe tener mayoría absoluta, pero sólo tiene asegurados los 62 votos de su grupo, Junt pel sí. Si no lo consigue, el pleno se retomará el jueves a las 10.00, con nueva intervención de los grupos y del candidato. En la segunda votación, el jueves por la tarde, Mas sólo necesitaría mayoría simple -más síes que noes-; si tampoco se da, se podrá buscar un acuerdo hasta el 9 de enero, fecha máxima para plantear un candidato que obtenga mayoría o convocar otras elecciones.