El Partido Popular aparca su segunda medida estrella de la legislatura. Este domingo conocimos que regular el funcionamiento del Tribunal Constitucional (TC) y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para modificar el sistema de elección de sus miembros, tal y como prometió en 2011, ya no es una prioridad. Y ahora sabemos que el aborto tampoco lo es. Este lunes, los conservadores han presentado la segunda parte del programa electoral con que concurrirán el próximo 20 de diciembre, centrada en las medidas sociales que el PP pretende poner en marcha durante la próxima legislatura. Y ni rastro de la reforma del aborto que acabó por costarle el puesto al exministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón. Ni una mención al respecto.
El PP llegó al Gobierno con un compromiso expreso en su programa electoral: prohibir que las menores de 16 años pudieran abortar sin consentimiento de sus padres, tal y como sí permitía la ley de plazos aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Entonces, los conservadores ya habían recurrido ante el Constitucional la reforma socialista. Es cierto que Rajoy no prometió en 2011 derogar la llamada 'Ley Aído'. Pero no es menos cierto que, una vez en el Ejecutivo, Mariano Rajoy decidió ir más allá: pidió a su primer ministro de Justicia que liderara una de las reformas más polémicas de la democracia.
La intención inicial del Ejecutivo 'popular' no sólo era sustituir la ley de plazos de Zapatero por una de supuestos, sino que entre su planes se encontraba dar una vuelta de tuerca a la ley de 1985. Con la llamada 'ley Gallardón' no se permitiría abortar a las mujeres que alegaran malformación fetal. Una extrema decisión que el Gobierno tuvo que corregir a los pocos meses, pero que aún así no salvó el proyecto. La reforma no gustaba a nadie, ni siquiera al ala más conservadora del PP, a la que se suponía que iba dirigida. Tras incluir de nuevo la malformación como supuesto, la veían insuficiente. Así que en 2014, a escasos tres meses de que arrancara este decisivo año electoral, Rajoy anunció que paralizaba el proyecto, una decisión que llevó a Gallardón -considerado durante años 'delfín' de Rajoy-, al abismo y que sólo le dejó una salida: dimitir. Con su caída, la reforma del aborto quedó huérfana.
La solución que encontró el PP para salir del atolladero fue volver a remitirse al programa electoral de 2011. De esta forma, el proyecto dejó de ser una reforma en el sentido más estricto de la palabra y se convirtió en un mero retoque de la ley de protección del menor, a través de la cual se prohibiría que las menores de edad pudieran abortar sin consentimiento de los padres. Aunque lo problemas no acabaron aquí para el PP. Cuando llegó el momento de tramitar este retoque en las Cortes Generales, varios senadores y diputados conservadores decidieron saltarse la disciplina de voto y abstenerse o votar en contra. El PP defendió que éste era el único aspecto en el que había consenso social suficiente y se remitió a lo que diga el TC sobre el resto de cuestiones.
El PP, «comprometido con la vida»
Los conservadores resolvían así una de las grandes crisis internas de esta legislatura. En esta ocasión, el Partido Popular ha optado por no arriesgar. Los conservadores dan por cumplido su compromiso de 2011, y ahora en 2015 se limitan a defender la maternidad. «El Partido Popular está firmemente comprometido con la vida», recuerdan los conservadores en su programa electoral.
En este sentido, se comprometen a poner en marcha un Plan de Apoyo a la Maternidad que desarrollará cinco ejes de actuación: prevención, ayudas durante el embarazo, ayudas postparto, seguimiento durante la maternidad y políticas que faciliten su acceso y reincorporación al mercado laboral. «Prestaremos una especial atención a la adolescencia, con ayudas en el plano económico, psicológico y social a las madres jóvenes y/o en situación de exclusión social, mediante ayudas que podrán llegar hasta los 2.000 euros anuales para aquellas madres menores de edad que no tengan respaldo familiar. Y promoveremos el acceso prioritario a guarderías para que las gestantes adolescentes puedan continuar con su formación y seguimiento para su inclusión educativa y laboral», son algunas de las promesas que incluye el nuevo programa del PP.