El coordinador federal de IU, Cayo Lara, cree que los poderes financieros han decidido que «la voz de la izquierda no la escuche la mayoría de la gente» en esta campaña electoral y, por ello, se excluye a su partido, que es «la tercera fuerza», de debates electorales y programas. Además, ha relacionado este 'boicot' con su apuesta por la Banca Pública.
Durante el desayuno de 'Fórum Europa-Tribuna Euskadi' celebrado en Bilbao, Cayo Lara ha afirmado que no creía que, «en la democracia española», se fuera a asistir a un nivel de exclusión y, de alguna manera, deteriorar o amputar de tal manera el derecho de la ciudadanía española a conocer las propuestas políticas de partidos que concurren a estas elecciones».
Considera que el hecho de que se haya excluido a Alberto Garzón del debate 'a cuatro' «determina que poderes financieros tienen demasiado poder sobre determinados medios de comunicación y han decidido que la voz de la izquierda no la debía escuchar la gente mayoritariamente en este país».
Lara ha recordado que «no es cualquier cosa» que casi diez millones de personas vieran el debate. «Y, por tanto, si la gente no conoce toda la propuesta, tiene más dificultades para formarse una opinión definitiva de qué quiere hacer el día 20. Y más en una campaña en la que hay mucha incertidumbre y un sector más importante que nunca de gente que no ha decidido todavía a quién dar el apoyo», ha subrayado.
El dirigente de IU ha manifestado que «se ha excluido a la tercera fuerza política de este país y eso tiene mucha gravedad desde el punto de vista democrático». «Nosotros seguimos siendo hoy todavía la tercera fuerza política en el Parlamento de España, en el Parlamento Europeo de las fuerzas españolas, en las diputaciones y en los ayuntamientos», ha añadido.
Por ello, ha señalado que sólo tiene la explicación de que «el poder real que está detrás de los medios de comunicación ha tomado la decisión de intentar anular en este país la voz de la izquierda». «Tal vez porque en las propuestas que tenemos se encuentran, por ejemplo, propuestas como ir a una banca pública«, ha señalado.
Ha recordado que en Andalucía «se levantó un Gobierno, curiosamente coincidiendo con que IU llevaba a la Mesa del Consejo de Gobierno que se cumpliera con la creación de una Banca Pública».
«Nosotros lo llevamos de una manera sólida y ahora que todo el ahogo del país está en manos fundamentalmente de los bancos, quitando todavía una pequeña parte que está en manos del Estado en los que tiene que ver con Bankia, me parece que hay muchísimos intereses en que no se pueda ir a políticas que atenten o afecten a determinados privilegios», ha apuntado.
A su juicio, ésta es la razón «fundamental» por la que se ha excluido a IU «de determinados medios de comunicación para que la gente no tenga toda la opinión formada de cara a lo que quiera lo que quiere hacer el día 20».
Programas de televisión
Preguntado por si Garzón ha sido invitado a participar en el programas como los conducidos por Bertín Osborne o Pablo Motos, Cayo Lara ha lamentado que parezca eludirse «el debate y las propuestas sólidas para salir de una situación gravísima como existe en este país».
En su opinión, «en la política líquida que se está haciendo», más que «el debate profundo y serio», lo que «está contando» son «los programas marketing». «En definitiva, esta nueva mercadotecnia donde parece que todo se puede ganar con el campechanismo y con el buenismo, o, en definitiva, programas que no son los que vienen a resolver, con esas cosas, los problemas que tiene la ciudadanía», ha añadido.
Lara ha ironizado al asegurar que «está bien que haya gente que juegue al futbolín, que toque la guitarra, gente que sube en globo, gente que hace rallys o gente que cocina», y ha advertido de que, aunque «eso no resuelve los problemas de la gente, parece que el voto también se va a determinar por la campechanía de algunos que salen en determinados programas».
«Yo quiero decir que, desde el punto de vista publicitario, que ya nadie se chupa el dedo. Alguno de esos programas, si hubiera que pagar la publicidad que cuestan, costaría en torno a un millón de euros», ha dicho.
Lara ha lamentado que «el poder sabe lo que está haciendo» y forma parte de «esa nueva política líquida» en la que «no se debaten a fondo de los problemas del país, y especialmente de las alternativas, y se pretende captar el voto de mucha gente por cosas tan banales como programas de esta naturaleza».