La sede de Unió en la calle Nàpols de Barcelona ha aparecido este lunes con los cristales de la entrada rotos, tras la derrota en las elecciones generales que ha dejado al partido fuera del Congreso.
En rueda de prensa desde la sede, el secretario general de Unió, Ramon Espadaler, se ha referido al acto vandálico, asegurando que lo que nunca podrán romper son sus ideas.
«Nos han roto los vidrios, pero no nos romperán las ideas ni nuestra fuerza interior porque seguimos creyendo que hay un espacio para el catalanismo político que aboga por el derecho a decidir», ha asegurado.