Cataluña ya tiene nuevo ‘president’. Carles Puigdemont ha conseguido el apoyo de la mayoría absoluta del Parlament (70 votos a favor -ocho de ellos de la CUP, el resto de su formación, Junts pel Sí-, 2 abstenciones y 63 en contra) en el tercer intento que realiza la Cámara desde las elecciones del 27 de septiembre.
En la sesión de investidura de este domingo ha cristalizado la inesperada conclusión a tres meses de negociaciones, reuniones y líneas rojas en las que la CUP se ha alzado con la victoria y ha derribado al hasta ahora presidente catalán: Artur Mas ha sucumbido a las demandas de la formación anticapitalista y ha tenido que soltar la silla cinco años y tres convocatorias electorales después. Lo ha hecho entre la ovación y agradecimiento de sus correligionarios convergentes y de su propio sucesor. En su discurso de investidura, Puigdemont ha insistido en que Mas ha decidido “dar un paso al lado cuando tenías todo el derecho a presidir el país«.
Pero, aunque Puigdemont vaya a ser formalmente el nuevo ‘president’, Artur Mas seguirá más que presente en el nuevo Gobierno. El propio Puigdemont ha dejado muy claro que viene a continuar lo que Mas comenzó y, de hecho, ha presentado el mismo plan de Gobierno que su predecesor había enunciado ya ante la Cámara en los dos intentos de ser investido, algo por lo que se ha disculpado al finalizar el discurso.
En ese camino irrenunciable para JxSí, y en un discurso que ha comenzado pidiendo perdón por el “espectáculo” electoral, Puigdemont se ha comprometido a aplicar la declaración independentista aprobada por JxSí y la CUP el pasado 9 de noviembre y a celebrar un referéndum de independencia en 18 meses.
Esta declaración ha suscitado una comparecencia urgente en La Moncloa. Mariano Rajoy ha advertido al nuevo presidente de que «cualquier acción que vulnere la Constitución tendrá respuesta del Estado de derecho».
«Estructuras de Estado»
El ya ‘president’ ha dejado claro que la legislatura girará en torno a cinco ejes: culminar el proceso en su fase participativa, ciudadana y asociativa, diseñar definitivamente las estructuras de Estado necesarias y «ponerlas a punto»; tramitar las leyes de transitoriedad jurídica y del proceso constituyente, e internacionalizar el proceso independentista.
Mientras, para poder “avanzar hacia la independencia” el nuevo ‘president’, que dejará la alcaldía de Girona, considera prioritario el desarrollo de una Hacienda propia, un Banco Central y una Seguridad Social de Cataluña.
“El señor ‘Mas de lo mismo'”
La inesperada sesión de investidura estuvo marcada por las críticas de los partidos de la oposición, que inició Inés Arrimadas, portavoz de Ciutadans, el segundo grupo más numeroso en la cámara catalana. Arrimadas tiene muy claro que este domingo “vamos a investir al señor ‘Mas de lo mismo’”, utilizando un juego de palabras con el que ha criticado que Puigdemont no ofrece ningún cambio respecto a su predecesor.
Los reproches de Arrimadas se han centrado en la ausencia de referencias a la corrupción en el discurso de investidura y en la incapacidad del nuevo ‘govern’ de negociar con el gobierno central mejoras para los catalanes. “Ustedes dicen que es imposible negociar un mejor sistema de financiación, pero dicen que negociarán la independencia. ¿A quién quieren engañar?», ha preguntado la representante de C’s.
También ha criticado el acuerdo “humillante” con la CUP que obliga a hacer un «cordón sanitario en torno a C's, PSC, SíQueEsPot y PP» que no les permite votar medidas que vayan contra la independencia, lo que supone poner un cordón a la mayoría de catalanes, según ella.
“Diálogo y reforma constitucional”
Por su parte, el portavoz del PSC en el Parlament, Miquel Iceta, ha abogado por “la necesidad de diálogo y reforma constitucional”, a la vez que criticaba el acuerdo entre la CUP y Junts pel Sí. Asimismo, Iceta recordaba que “lo que sale de las urnas, sólo se cambia en las urnas”, después de que Mas hablara de una “corrección de los resultados de las urnas” con la inclusión de dos diputados de la CUP en su dinámica parlamentaria como parte del pacto.
Iceta también ha pedido al nuevo president que «trabaje por el 52% de no independentistas de Cataluña». «El respeto por el pluralismo obliga a practicar el diálogo con la oposición, no bloquear por sistema sus iniciativas y debatir de forma constructiva sus propuestas», ha destacado.
El representante de CatSíQueEsPot, Lluís Rabell, ha centrado sus críticas en que un grupo de izquierdas apoye a CDC. «¿Qué credibilidad tiene la promesa de poner en marcha políticas sociales que han estado paralizadas durante años?», se ha preguntado.
Rabell ha calificado a Puigdemont de «soñador» por creer que se puede crear una Agencia de la Seguridad Social catalana y un sistema de aduanas de forma unilateral -como ha anunciado poco antes en su discurso de investidura-, y además ha reiterado que la ruptura unilateral con el resto de España no es legítima ni legal.
No habrá proceso de ruptura
El líder del PP en la cámara catalana, Xavier García Albiol, ha sido contundente, en la misma línea que ha defendido Mariano Rajoy en su comparecencia de este domingo: «Ni usted ni nadie iniciará ningún tipo de proceso de ruptura de Catalunya con el resto de España. Téngalo muy claro».
«El acuerdo [de JxSí y la CUP] supone un grave riesgo desde el punto de vista político, institucional, social y económico», ha dicho Albiol en su intervención en el pleno del debate de investidura, que ha calificado de 'exprés' y que ha censurado porque, según él, se ha celebrado sin seguir la normativa establecida.
«Transición hacia la república»
Anna Gabriel, de la CUP, único partido que apoyará a Puigdemont en su investidura, ha entonado un discurso acorde con el pacto acordado: “Tienes la responsabilidad de ser el presidente de la transición hacia la república», le ha dicho a Puigdemont.
Para su formación hay tres aspectos fundamentales en esta legislatura que comienza: “Independencia, proceso constituyente y rescate social” y ha recordado que el pacto entre su partido y JxSí “No es un acuerdo de vencedores y de vencidos”. “Haremos lo que haga falta, pero no a cualquier precio”, ha insistido Gabriel, que ha repetido en varias ocasiones que para su formación el “rescate social” es clave.