«Lo peor que nos puede pasar es que haya que repetir las elecciones, por eso yo quisiera y desearía con toda mi fuerza que de estos debates saliera un acuerdo por un Gobierno fuerte de cambio. Sería bonito que hubiera el apoyo a quien está solicitando la investidura». A esta declaración que ha hecho esto este jueves la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, se ha agarrado el PSOE como un clavo ardiendo para lograr 'in extremis' la abstención de Podemos y que el «Gobierno del cambio comience ya».
Carmena representa el ejemplo de gobernabilidad que el PSOE defiende: gobierno a cambio de nada. La única fórmula que por el momento se plantean los socialistas. «Nosotros facilitamos el gobierno a Podemos en Madrid, Zaragoza, La Coruña, Santiago y Cádiz a cambio de nada», ha explicado el portavoz parlamentario del PSOE, Antonio Hernando, este jueves en el Congreso de los Diputados. «Ni sillones, ni nada», ha insistido. El equipo negociador del PSOE y el candidato a la Presidencia, Pedro Sánchez, se han reunido este jueves en el Parlamento, pero según ha dado a entender Hernando no hay ninguna reunión prevista con la formación morada antes de la votación de este viernes. No habrá más ofertas.
El PSOE apela a las 15 horas de debate parlamentario y a las 200 propuestas socialistas para dar por suficiente la interlocución con Podemos. Su única esperanza a estas horas es que Iglesias atienda a la petición de la alcaldesa de Madrid, que en todo momento ha querido aclarar que hablaba como ciudadana, no como cargo público, aunque sí ha recordado que ella, al igual que Sánchez consiguió ser alcaldesa de la capital sin ser la fuerza más votada gracias al apoyo de los socialistas. «Le pedimos al señor Iglesias y a los dirigentes de Podemos que atiendan lo que les dice la alcaldesa de Madrid, les dice que apoyen a Pedro Sánchez en la investidura», ha insistido Hernando, no sin antes alabar la trayectoria «intachable» de la edil madrileña.
Hernando se ha manifestado en estos términos después de que la secretaria de Estudios y Programas del PSOE, Meritxell Batet, advirtiera que con «insultos» no es la manera más apropiada de acercarte a otro. A primera hora del día parecía que los puentes de diálogo se habían roto, sin embargo, pocas horas después, tanto César Luena como Antonio Hernando han optado por seguir refiriéndose a «manos tendidas», tal y como también hizo Sánchez después de que Iglesias arremetiera contra Felipe González y su relación con los GAL.
Según el portavoz socialista, el debate de esta semana ha dejado constancia de que el entendimiento con el Partido Popular «es imposible», sin embargo, no tanto con Podemos pese al talante bronco de este miércoles. «Carmena ha visto el debate como todos los españoles y aún así cree que Podemos debería de apoyar a Pedro Sánchez», ha insistido Hernando, que sí ha considerado que Iglesias debería disculparse por esos ataques. «El insulto y el resentimiento de Pablo Iglesias respecto a González lo que en realidad pretendía era tapar que el voto de Podemos fue el mismo que el del PP», ha rematado Hernando.
Pocos minutos después de que el PSOE hiciera a Carmena protagonista de su última baza, la alcaldesa de Madrid ha pedido a través de Twitter que no se le entienda «mal». Tras asegurar que «sería bonito que hubiera el apoyo a quien está solicitando la investidura», ha aclarado que no debería de ser a cambio de nada. «Un gobierno fuerte y del cambio es un gobierno de coalición entre el PSOE y Podemos». Una fórmula que no fue la que se produjo en el Ayuntamiento de Madrid.
Un gobierno fuerte y del cambio es un gobierno de coalición entre el PSOE y Podemos. Que nadie me malinterprete.
— Manuela Carmena (@ManuelaCarmena) 3 de marzo de 2016
Podemos, por su parte, ha obviado la posibilidad de abstenerse este viernes y ha confiado en que el previsible «fracaso» de Sánchez haga «recapacitar» al PSOE y vuelva a retomar las negociaciones para formar un gobierno de «progreso» y de coalición, pero sin Ciudadanos. De hecho, y tal y como ha explicado la diputada y dirigente de Podemos, Carolina Bescansa, la formación morada cree que lejos de haber roto puentes por el tono empleado en el debate por Pablo Iglesias, el PSOE estará a partir del viernes «un poco más cerca» de Podemos tras constatar que su acuerdo con Ciudadanos no suma, pero el gobierno «con la izquierda» sí.
Hernando se ha resistido en todo momento a hablar del próximo lunes y ha reiterado insistentemente en que para ellos lo importante «es el calendario actual». «Estamos concentrados en que todavía es posible el cambio», ha zanjado el socialista, que en todo momento ha descartado el acuerdo con el Partido Popular. «Si alguien piensa aún que el entendimiento con el PP es posible es que no vio el debate» de este miércoles, ha advertido el portavoz socialista. Sin embargo, también ha añadido que si Mariano Rajoy llama a Sánchez a partir del próximo lunes, tal y como ha anunciado la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, el socialista atenderá la llamada. Eso sí, sólo será por cortesía, puesto que el acuerdo está totalmente descartado.