El Gobierno afirma que el proceso de acogida de refugiados, ya sea mediante la reubicación en España de personas que están en Grecia e Italia, ya sea trasladando en grupos a personas que se encuentran en campos de refugiados fuera de la UE, «ya está en marcha» y está «esperando» a que le remitan los expedientes de los candidatos.
«Todo ya está en marcha y estamos esperando a que nos remitan los expedientes de Grecia, de Italia y de ACNUR», señalan fuentes del Ministerio del Interior, que se refieren así tanto al compromiso de España en materia de reubicación como de reasentamiento.
En virtud del primero, España debería acoger antes de que termine el año a 16.000 personas que están en Grecia e Italia pero, tal y como ha recordado este mismo martes la Comisión Europea, sólo ha acogido a 18 procedentes de suelo italiano. De hecho, tendría que recibir a cerca de 1.800 personas al mes de aquí a diciembre para cumplir el objetivo.
En cuanto al segundo, España se comprometió con Bruselas a reasentar desde lugares como Turquía, Líbano y Jordania a 1.200 refugiados, aunque el Consejo de Ministros, en un trámite que es imprescindible, ha aprobado hasta la fecha traer a 854 personas, de las que 467 tendrían que haber llegado antes del 31 de marzo. Ninguna lo ha hecho.El ACNUR, la agencia de la ONU que gestiona este tipo de programas, afirma que el Gobierno le manifestó hace tres semanas su interés por activar el plan de reasentamiento de esas 467 personas y lo hizo mediante una carta enviada por correo postal cuando quedaban dos semanas para que venciera el plazo previsto.
Según ha explicado su representante en España, Francesca Friz-Prguda, mantuvo una reunión con responsables del Ejecutivo el martes 10 de marzo y allí fue cuando tuvo noticia de que se le había enviado la mencionada carta, el jueves anterior, y por correo. La misiva llegó después del encuentro, en el que le trasladaron su interés por organizar la llegada de estas personas en grupos escalonados a lo largo del año.
Con todo, están trabajando en ello, aunque como ha señalado en una comparecencia en el Congreso, «no porque un país tenga una petición en plan ahora te lo digo y ahora me lo haces, lo va a hacer». «Si un país viene con un largo listado de preferencias, por ejemplo, el año pasado, que la preferencia era que fuesen cristianos o que sepan esto o aquello, y se trata de un número muy pequeño de 130 personas, obviamente tenemos que tomar decisiones y en algún momento vamos a dar prioridad a un país como Canadá, pero eso no significa que no vayamos a atender la petición de España», ha señalado.