El pen drive encontrado en el interior del zulo hallado la semana pasada por la Guardia Civil en Ceuta y que el Ministerio del Interior vincula con el terrorismo yihadista contenía información sobre un total de seis objetivos y estaba fechado en el año 2013, han informado a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.
Estas mismas fuentes han precisado que los seis lugares señalados se encuentran en la ciudad de Ceuta y entre ellos no hay datos de comisarías o intereses de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Tampoco hay información sobre personas concretas, pero se trata de una información de tipo operativo.
La información estaba en árabe y en ella no se hacía alusión a ningún grupo en concreto. En algunos casos, el contenido de las informaciones sobre estos seis objetivos son alusiones genéricas y sin desarrollar.
Los investigadores creen que sus aspiraciones, al menos en ese momento, eran más de tipo logístico para adquirir material, si bien no se puede descartar que su fin último fuese llevar a cabo alguna acción terrorista.
El dato clave
En el pen drive había un dato clave: la fecha que databa la información en el año 2013. Eso ha llevado al Ministerio del Interior a concluir que «el material podría estar relacionado con miembros de alguna célula terrorista antigua».
Los investigadores confirman esa tesis, aunque advierten que del análisis del pen drive es imposible relacionar el zulo con ningún persona o grupo concreto. La tranquilidad de la Guardia Civil reside en que todo parece indicar que era un material que había «descolgado» porque llevaba tiempo ahí sin ser reclamado.
Pese a todo, los expertos en la lucha contra el terrorismo prosiguen con sus investigaciones porque sospechan que, aunque el pen drive se refiere a 2013, las armas encontradas presentan un estado de conservación que les lleva a pensar que llevaban menos de tres años enterradas.
Lo mismo sucede con la bandera del Estado Islámico encontrada en el escondite. Era un grupo que ya existía en 2013, pero no tenía todavía la influencia internacional con la que cuenta en la actualidad. Las pesquisas del Estado Islámico se dirigen, entre otras cosas, a tratar de determinar si las armas hubiesen sido empleadas en algún robo o acción delictiva que poder relacionar a personas concretas.