El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha vuelto a tender este viernes la mano al líder de Podemos, Pablo Iglesias, para conformar un «gobierno de cambio» que, en su opinión, necesita España «con urgencia» . «No tiro la toalla», ha dicho.
En un acto con militantes en Granada, al que ha acudido junto a la secretaria general del PSOE de Granada, Teresa Jiménez, y el portavoz socialista en el Ayuntamiento de la capital, Francisco Cuenca, Sánchez ha señalado que sólo con un Gobierno de los socialistas con Podemos y Ciudadanos, que sumarían 199 escaños, sería posible la gobernabilidad en el país. «Si hay algo malo, es que siga Mariano Rajoy, y lo peor es que Iglesias le dé una segunda oportunidad», ha mantenido.
Además, ha incidido en que los socialistas han propiciado alcaldías de Podemos como la de Manuela Carmena, a las que el PSOE les pidió «una hoja en blanco». «Nosotros no hemos fallado al cambio, que Pablo Iglesias no falle al cambio», ha reclamado Pedro Sánchez, que ha rechazado «líneas rojas o vetos».
Para Sánchez, es «importante poner punto y final» al Gobierno de Rajoy, un Gobierno de la «vergüenza asolado por la corrupción», y se abra una «nueva etapa de cambio» que permita que entre en el Ejecutivo la «decencia» y la «fraternidad» entre los pueblos. De hecho, ha considerado que un Gobierno a tres, entre PSOE, Podemos y Ciudadanos, permitirá resolver la situación en Cataluña, la regeneración democrática, y sacar a España de la desigualdad y la corrupción.
Según ha indicado, los resultados de las elecciones deben ser vistos desde una lente distinta a los de la «política clásica», ya que evidencian que «no hay mayoría absoluta ni de derechas ni de izquierdas». Por eso, en su opinión hay que hablar de «cambio o continuidad». El primero, lo representan, en su opinión, Ciudadanos, PSOE y Podemos y el segundo Mariano Rajoy y el PP. «No sé si Pablo Iglesias vive mejor con un Gobierno de Rajoy o conmigo pero estoy seguro de que los millones de indignados que votaron a Podemos, no», ha afirmado Sánchez, que ha criticado que la formación de Iglesias votara en el mismo sentido que el PP en su intento de investidura.
También Sánchez ha recordado las medidas que han contado con el consenso de las tres formaciones en el Congreso, al instar la paralización de la Lomce, la reconstrucción del Pacto de Toledo, o la subida del salario mínimo, por lo que ha considerado que también podrán ponerse de acuerdo para la formación de un Gobierno. En ese sentido, ha pedido anteponer los intereses generales del país a los sillones, en referencia a Iglesias y ha vuelto a criticar que haya reclamado el control de los servicios de inteligencia.
«España necesita con urgencia un cambio, y pese a los desplantes y los insultos, voy a tender la mano a mi izquierda y a mi derecha para que haya un gobierno de cambio», ha mantenido el líder socialista.
El socialista ha rechazado un acuerdo con partidos que «quieren romper España» pero también una «gran coalición» con el PP: «No vamos a apoyar a Rajoy ni a ningún candidato del PP», ha aclarado. «Nos separan la ejemplaridad y los casos de corrupción, y las políticas que han traído la desigualdad a este país», ha sostenido.
Asimismo, se ha referido a la dimisión del ministro José Manuel Soria y ha mostrado su sorpresa por que dirigentes del PP hayan declarado que es «todo un ejemplo»: «¿Para el PP es un ejemplo que haya políticos con dinero en paraísos fiscales?», se ha preguntado el socialista, que ha censurado a los que «confunden patria con patrimonio».