El exministro de Justicia e Interior Juan Alberto Belloch se ha mostrado hoy convencido de que los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán serán absueltos en el caso de los ERE fraudulentos y de que su alcance no irá más allá del «clásico supuesto de pena de banquillo».
Belloch, ha dicho tener «absoluta seguridad» en la inocencia de Chaves y Griñán, que hoy han sido procesados tras concluir la pieza de los ERE relativa al procedimiento empleado por la Junta para pagar ayudas a empresas.
«Es el clásico supuesto de pena de banquillo, que terminará en absolución, pero que entretanto, les ha destruido no políticamente, porque ya habían abandonado, sino lo que es mucho peor, personalmente», ha afirmado el exalcalde de Zaragoza.
Belloch ha mostrado su «tristeza» por la situación en la que están inmersos los dos expresidentes de la Junta, en especial, Griñán, a quien ha definido como «amigo personal» tras coincidir en el último Gobierno de Felipe González.
Según el exministro, es «imposible» que Chaves y Griñán «hayan incurrido en responsabilidad penal» porque, por extensión, involucraría a todos los diputados andaluces que en su día aprobaron «la norma de la cual supuestamente son responsables» los dos expresidentes.
«El paso siguiente qué es: ¿vamos a imputar a la totalidad de los parlamentarios que dieron la razón al método? Estoy convencido de que eso terminará con una absolución con absoluta seguridad», ha sentenciado.
En el auto de procesamiento, el juez de instrucción considera que los dos expresidentes socialistas habrían cometido un delito de prevaricación administrativa, que no incluye penas de prisión, aunque a Griñán también le imputa malversación.
Belloch, que hace un año se incorporó como magistrado de la Audiencia Provincial de Zaragoza tras dejar de ser alcalde, ha negado que el hecho de que el procesamiento se haya conocido en vísperas del comienzo de la campaña electoral responda a un objetivo político.
«Estoy convencido de que los jueces no actuamos así. Ha coincidido, pues ha coincidido. No se puede retrasar un procedimiento hasta que se hayan celebrado las elecciones. La Justicia tiene que estar al margen de los principios de oportunidad y actuar conforme a los principios de legalidad. No hay ninguna maniobra de nadie, sino una coincidencia procesal», ha sostenido Belloch.