El presidente catalán, Carles Puigdemont, ha pedido este miércoles la dimisión del ministro Jorge Fernández por lo que ha calificado de «GAL mediático» y «guerra sucia», en alusión a las conversaciones del ministro y el director de la Oficina Antifraude Cataluña, que ve con «rabia» y «tristeza».
En declaraciones a los medios antes de participar en un acto en Mollet del Vallès (Barcelona), Puigdemont se ha referido así a la publicación de esas conversaciones de la reunión, que tuvieron lugar hace dos años, en las que, según el diario Público, ambos conspiraron contra CDC y ERC.
Puigdemont ha catalogado de «GAL mediático» e «informativo» las escuchas telefónicas al ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz: «Estamos ante uno de los escándalos democráticos más grandes de los últimos años, en el que medios públicos pagados por todos han estado puestos a disposición por criterios políticos para la construcción de la guerra sucia, y esto es inaceptable».
Puigdemont ha dicho sentir «mucha pena, mucha tristeza y mucha rabia» en lo que ve la «comprobación de una sospecha de saber en manos de quién estamos, y hasta dónde ha llegado la corrupción moral de quien ejerce un poder inmenso y sin control».
«Y rabia porque tenemos derecho a preguntarnos por qué se entra en la sede del partido a las puertas de una campaña electoral… tenemos derecho a hacernos muchas preguntas y a asociar este comportamiento a una guerra sucia», ha señalado Puigdemont en alusión a actuaciones judiciales contra CDC.
Puigdemont ha asegurado que aún no hablado con el director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, cargo designado por el Parlamento catalán: «No he hablado con Daniel de Alfonso. La responsabilidad es del Parlament. Es el Parlament el que debe poder escuchar las explicaciones que se le deben pedir».
EFE