jueves, octubre 3, 2024
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El PSOE aspira a un entendimiento con Ciudadanos si Rajoy fracasa

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El PSOE no cierra puertas a sentarse a conversar con otras formaciones tras la prevista investidura fallida de Mariano Rajoy.  Tampoco a Ciudadanos. El hecho de que la formación de Albert Rivera tenga prácticamente cerrado un acuerdo con el Partido Popular no será un impedimento para los socialistas, que tendrán todos los “cauces abiertos” si Rajoy no consigue ser investido, confirman fuentes de la Ejecutiva de Pedro Sánchez.

“Al final será una cuestión de que, si seguimos hablando y llegamos a acuerdos -puntuales o más amplios- sea alrededor de una serie de puntos que nosotros pondremos encima de la mesa, como en la otra ocasión”, explican.

Un aspecto de las negociaciones entre Ciudadanos y PP que han criticado los socialistas -aunque no muy duramente- es la variación del concepto de corrupción que han aplicado los de Rivera para cerrar el acuerdo con el PP. El PSOE lo trata como un problema interno del partido naranja y considera que tendrá mucho que explicar a sus votantes, especialmente porque se trata de “un asunto que además era ‘leit motiv’ de su función como partido”.

Por eso, tras la “caída” de Rajoy en la investidura, los de Rivera “tienen que hacer una reflexión sobre todo esto”, sentencian. Aun así, explican esas mismas fuentes, “nosotros hablaremos con Ciudadanos como con cualquier otro partido”.

Y en ese punto Podemos sigue queriendo meterse en el juego, intentando romper la ley del silencio impuesta por Ferraz a los suyos. Pablo Iglesias insistió este viernes en que ha mantenido conversaciones con el PSOE sobre posibles escenarios después de que Rajoy no consiga los apoyos en el debate de investidura, no los simples contactos a los que se refieren constantemente los socialistas. “No hemos hablado sobre los Juegos Olímpicos”, ironizaba Iglesias en una entrevista en la Cadena Ser.

Además, el líder de Podemos ha instado al PSOE a que haga algún movimiento más allá del ‘no’ a Rajoy. “Si el PSOE dice no a Rajoy y no a elecciones tendrá que estar dispuesto a explorar una alternativa. Si no, que se dejen de marear a los ciudadanos”, solicitaba Iglesias, que ha reaparecido tras varias semanas sin conceder entrevistas en medios de comunicación.

Pero en el PSOE tienen clara la estrategia. “Nos cuidamos muy mucho de avanzar según qué cosas y más sabiendo con quién te juegas los cuartos”, aseguraban fuentes internas, en referencia a la actitud de Podemos durante las negociaciones de la anterior legislatura. Los socialistas aseguran que mantienen el contacto pero insisten en que “no hay nada avanzado y concretado” con ningún partido.

“Mucha tranquilidad”

Pese a los movimientos entre bambalinas, los socialistas aseguran que Pedro Sánchez afrontará la primera sesión de investidura “con mucha tranquilidad” y que defenderá todos los argumentos para reforzar su negativa a Mariano Rajoy, una su postura, que ha terminado por aglutinar a todo el partido.

Las voces discordantes con la postura oficial de la Ejecutiva socialista se han ido calmando no tanto por hacer un frente común por la situación externa, explican las mismas fuentes, sino porque “se ha demostrado que los más perjudicados son los que defienden que hay que dejar gobernar a Rajoy”.

Las críticas a la postura de Sánchez, cuestionada por los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, se habrían frenado por “el propio bien” de los ‘barones’ dado el efecto negativo que estaba teniendo entre los militantes, según estas fuentes, que obvian las encuestas que señalan que en torno a la mitad de votantes socialistas se inclina por una abstención de Sánchez en la investidura de Rajoy. 

Los cercanos a Sánchez consideran que “la dinámica de empezar a votar las decisiones internas” ha tenido mucho que ver en ese cambio de actitud de los ‘barones'. “Ahora lo que se hace y se dice realmente tiene efecto en cómo se van a comportar los militantes”, manifiestan esas fuentes, que se reivindican con los datos de las elecciones del 26 de junio. Fue entonces cuando algunos dirigentes territoriales socialistas cosecharon peores resultados de lo previsto. De hecho, algunos, como Susana Díaz, pusieron mucho empeño en la campaña “porque sabían que se jugaban mucho y que, ya ‘a posteriori’, una parte del fracaso sería suya”.

Paula Pérez Cava

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