El verano se ha alargado en el Congreso de los Diputados. Los dos meses estivales de los que suelen disfrutar sus señorías, por regla general, este año se han multiplicado por dos. Casi la mitad de los 308 diputados que llevan en el Congreso desde el 19 de enero este año y volvieron a repetir el 26 de junio tienen su ficha de trabajo vacía, o semivacía (con una o dos preguntas o intervenciones registradas). El Gobierno está en funciones pero el Congreso, mientras esté constituido, supone un importante gasto al erario. Por lo pronto, la Cámara Baja lleva diez meses pagando unos sueldos medios de 4.000 euros mensuales a sus señorías; y muchos de ellos aún no han registrado apenas trabajo.
A finales de marzo de este año, la actividad ya era escasa: uno de cada tres diputados aún no había estrenado su ficha de trabajo, pese a que el Congreso llevaba dos meses y medio en funcionamiento. Hoy, siete meses después, este balance no sólo no se ha corregido, sino que ha empeorado. La Cámara Baja ya lleva al menos seis millones de euros invertidos en los sueldos de 150 diputados que no han estrenado su hoja de trabajo esta legislatura y que la utilizaron poco o muy poco, depende del caso, entre enero y junio.
En este grupo de diputados se incluyen también los miembros del Gobierno y secretarios de Estado que tienen escaño, que aunque no cobran el sueldo del Congreso sí que reciben lo que les corresponde por “ las indemnizaciones por gastos que sean indispensables para el cumplimiento de su función”, que asciende a 1.823,86 euros en aquellos casos que representen a circunscripciones de fuera de Madrid, como Cristóbal Montoro o Jorge Fernández, o 870,56 euros en el caso de la de Madrid, como Rajoy o Soraya Sáenz de Santamaría. Ellos tampoco han estrenado su hoja de trabajo. Pero eso no les ha impedido durante estos diez meses seguir ingresando un complemento que en algunos casos es tres veces el salario mínimo interprofesional.
PP y Podemos registran poca actividad
El caso más escandaloso es el del Partido Popular: 89 de sus 137 diputados tienen su hoja en blanco esta legislatura y la pasada, que eran 123 parlamentarios, no registran más de 2 o 3 intervenciones. Hace seis años que ser diputado del PP es un buen trabajo. La mayoría absoluta ya permitió que una buena parte de sus 186 diputados pasaran la pasada legislatura muy poco cargados de trabajo. Ahora se supone que tendrían que tener más, pero el hecho de que el Gobierno, que es suyo, siga en funciones, los mantiene parados. Algunos, que no muchos, sí registraron algo de actividad la pasada legislatura corta. Pero hay siete diputados 'populares' que tienen la ficha anterior y esta completamente en blanco. Cero registros. El resto, intentan disimular un poco más.
Este es el caso de diputados tan destacados como la exalcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, que sólo tiene registradas dos intervenciones, una en cada legislatura, y además tienen trampa, porque corresponden a la constitución de la comisión que preside. Es más, a partir de estas intervenciones, Teófila Martínez cobra un suplemento de 1.431 euros por ser presidenta de una comisión, aunque ello no se haya traducido en más trabajo.
Lo mismo que le ocurre a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que perdió su sueldo de presidenta de Castilla-La Mancha, pero desde enero de 2016 cobra un sueldo medio 5.500 euros mensuales del Congreso sin haber estrenado apenas su ficha de trabajo. O al anterior presidente del Congreso, Jesús Posada, que ha visto mermada su nómina considerablemente pero no se puede quejar. Lleva diez meses cobrando unos 5.500 euros mensuales y aún no ha tenido apenas actividad.
El resto de los miembros de la dirección 'popular' que también cuentan con escaño están dentro de esta misma lista. Las fichas del vicesecretario de Organización, Fernando Martínez Maíllo, y del de Comunicación, Pablo Casado, también están prácticamente vacías.
Y aunque el PP es el partido que menos actividad parlamentaria registra, también destaca el caso de los diputados de Unidos Podemos: 33 de los 71 parlamentarios que obtuvo esta legislatura apenas han estrenado su hoja de trabajo. Sus sueldos oscilan entre 4.000 y 5.500 euros (si ocupan la presidencia de una comisión). La mayoría llegó al Congreso en enero de este año y durante estos primeros diez meses de trabajo, interrumpidos eso sí, por una convocatoria electoral, muchos apenas han registrado actividad.
Entre ellos figuran algunos nombres destacados. De hecho, los miembros de la cúpula de Podemos que también cuentan con escaño, al igual que ocurre en el PP, son los que menos actividad registran. La secretaria de Análisis Político y Social, Carolina Bescansa, solamente tiene registrada una intervención en cada una de las legislaturas. El 'número dos', Íñigo Errejón, poco más: dos intervenciones entre enero y junio y una pregunta y cuatro intervenciones en la actual.
Es más, 10 de los 71 diputados actuales presentan una hoja totalmente en blanco. Dentro de este grupo está la portavoz adjunta de la Junta de Portavoces, Irene Montero, que cobra una sueldo mayor por ese puesto, y que además es miembro de la Diputación Permanente. Esto significa que aunque se vuelvan a disolver Las Cortes ella no dejará de cobrar un sueldo del Congreso, aunque aún no haya hecho nada en el Parlamento Nacional.
El PSOE baja el ritmo
En cuanto a los socialistas, que en la pasada legislatura corta fueron los que más actividad registraron, en esta, que arrancó el pasado 19 de julio, se han relajado. 20 de los 85 diputados que la pasada legislatura presentaban hojas de trabajo llenas de actividad, ahora las tienen vacías. Aquí destaca el nombre del expresidente del Congreso, Patxi López, que en esta legislatura únicamente registra una intervención que corresponde con la constitución de la comisión que preside.
En lo que respecta a Ciudadanos poco hay que destacar. Es el grupo más equilibrado en cuanto al trabajo registrado. En este caso, sólo cinco diputados destacan sobre el resto, y no por tener la hoja de trabajo en blanco, como sí hemos visto en el resto de grupos parlamentarios, sino por ser los diputados que con diferencia menos actividad están realizando dentro del grupo naranja.
Elsa S. Vejo