Los seis detenidos de la célula yihadista desarticulada el año pasado en el barrio del Príncipe de Ceuta estaban ya entrenándose para cometer acciones terroristas en España tras los atentados contra la revista Charlie Hebdo y un supermercado de París (Francia) en enero de 2015.
Así lo ha declarado en el juicio el policía nacional responsable de las diligencias de la operación que ha destacado que la misma tuvo que acelerarse tras unos meses de pesquisas, al comprobar que habían habilitado en la azotea de una de sus viviendas un gimnasio improvisado para prepararse físicamente para actuar al modo que lo hicieron los terroristas de París.
El testigo ha destacado que el grupo estaba liderado por Farid Mohamed Al Lal, «un hombre inteligente y frío», que lo había formado tras salir en 2014 de la cárcel de Topas (Salamanca), donde se había radicalizado tras coincidir con un líder yihadista ya condenado por intentar atentar contra la Audiencia Nacional, Mohamed Achraf.
Ha añadido que ya habían conseguido armas y que estaban en la última fase antes de encontrar la oportunidad, que a juicio de los investigadores iba a ser tras las reacciones contra los yihadistas por los atentados de París.
De hecho ha recordado que realizaron pintadas en Ceuta en las que se leía: «Lo de Charlie Hebdo es poco, el Estado Islámico está de camino».
No obstante los policías se preocuparon mucho cuando detectaron un vídeo en internet en el que salían entrenando en la citada azotea en Ceuta con cánticos yihadistas y gritos típicos de acciones terroristas diciendo Alá es grande y disparos del fusil de asalto «tan venerado» por estos terroristas, similar a un vídeo de autores de las acciones de París.
La Audiencia Nacional ha reanudado hoy el juicio de Farid Mohamed Al Lal, de dos hermanos suyos, de otra pareja de hermanos y de un sexto acusado, el primero de los cuales se enfrenta a una petición del fiscal de doce años y medio de cárcel, y los demás a diez años y medio.