La comisión del congreso del PSC encargada de debatir la ponencia marco del partido ha tumbado hoy por amplia mayoría una enmienda que proponía celebrar una consulta acordada sobre la independencia, planteada por la agrupación de Granollers, según han explicado fuentes socialistas.
El PSC celebra entre ayer y el domingo su XIII Congreso bajo el título «Cataluña, tiempo de cambio», y a lo largo del día de hoy ha iniciado los trabajos en diversas comisiones divididas en distintas áreas, que emitirán sus respectivos dictámenes que serán a su vez debatidos y votados en el pleno del congreso e incorporados a la hoja de ruta socialista de los próximos años.
Una de las principales comisiones es la que debate la ponencia marco del congreso, documento que centró la polémica por la alusión al referéndum «a la canadiense» sobre la independencia -plan B por si fracasara antes una reforma federal de la Constitución-, una opción que aparecía en el borrador de junio y que finalmente ha sido suprimida del predictamen que ha llegado al congreso, como pedían diversas enmiendas presentadas por sectores del partido.
Tal como estaba previsto, en el debate que se ha llevado a cabo esta mañana en la comisión sobre la ponencia marco -presidida por la alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín-, el texto definitivo de la ponencia ha recibido el visto bueno unánime de los delegados, que han dado luz verde a que el documento sea ahora llevado al pleno del congreso para su aprobación definitiva.
Antes, sin embargo, se han abordado también algunas enmiendas y aportaciones de federaciones, agrupaciones y militantes, entre ellas una de la agrupación local de Granollers que ha despertado amplia expectación entre los delegados.
Dicha enmienda expresaba que esa agrupación «comparte y está de acuerdo con la visión y proyectos del partido en prácticamente todos los ámbitos», como que la respuesta a la «deriva independentista» de la Generalitat pasa por un «cambio tanto en las relaciones Cataluña-España como de la propia España».
Si bien se dejaba claro que dicho cambio debe «conducir a un modelo federal» del Estado, la enmienda matizaba que, «a diferencia de lo que dice la ponencia marco, tras la fractura constitucional que supuso la sentencia del Tribunal Constitucional contra el Estatut, (…) la única vía posible para resolver esta situación y dar una salida al problema de encaje de Cataluña pasa por una consulta al pueblo catalán».
«Una consulta con pregunta clara y de acuerdo a la legalidad. Pensamos que Cataluña debe poder decidir si quiere o no compartir un proyecto con el resto de pueblos de España. Nosotros lo queremos, pero no porque desde el Estado se nos obligue o nos sintamos sometidos, sino porque sea la voluntad de los catalanes», sentenciaba la enmienda.
Según fuentes consultadas, la enmienda ha contado únicamente con una decena de votos a favor, frente a una mayoría de votos en contra de la abarrotada sala.
Además, no ha sumado tampoco los votos suficientes para al menos ser debatida en el plenario del congreso, ya que ha logrado solo 29 votos a favor, cuando necesitaba al menos 43 apoyos de delegados de la comisión.