¿Se resquebraja Podemos? El discurso público y oficial es que todo es fruto de una confabulación de los medios de comunicación para debilitarlos, conscientes de que un partido dividido nunca es fiable para el electorado. Cuando los focos de las cámaras apuntan tienden a besarse y abrazarse para reforzar su tesis. Pero después también existe un discurso interno que contradice al oficial y pone en cuarentena las acusaciones vertidas contra los informadores. Y esto no lo dicen los medios de comunicación, sino que es perfectamente constatable.
Únicamente hay que recurrir a la hemeroteca. «Es algo que le ha pasado a todos los portavoces de Podemos», decía este lunes el ‘número dos’ de Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, cuando le preguntaban por la mediatización, tildada de “exagerada” por algunos sectores de Podemos, del ‘caso Espinar’, en un encuentro organizado por la revista Mongolia en el Teatro Luchana de Madrid. Y es cierto. Lo que ha variado en esta ocasión es su discurso.
Hoy, el portavoz de Podemos en el Congreso dice que no considera que la publicación del escándalo del senador de Podemos, sobre la venta de un piso protegido con la que obtuvo una plusvalía de 19.000 euros, sea una «conspiración», ni que exista «una mano negra» contra el sector pablista. El análisis que en esta ocasión hace Errejón es que éste es un ejemplo más de la «evaluación con mucha dureza» que han sufrido «todos los portavoces» de la formación morada por parte de los medios de comunicación. «A todos los portavoces nos han golpeado y nos han investigado mucho», recordó. Es más, el secretario Político de Podemos, lejos de considerar que todo sea fruto de la famosa “máquina del fango”, cree que en esta ocasión «ha habido periodistas que han hecho su trabajo y no ha habido distingos».
Pero, ¿qué decía Íñigo Errejón cuando el afectado por un escándalo similar era él? La Universidad de Málaga suspendió el 4 de diciembre de 2014 de forma cautelar de empleo y sueldo a Errejón mientras estudiaba si incumplió sus obligaciones laborales y la Ley de Incompatibilidades de la Administración Pública al simultanear su contrato con su labor en el partido. Se le acusó durante meses de haber cobrado 1.800 euros mensuales de una beca, cuyo trabajo se supone que no terminó. En junio de este año, el juzgado de Instrucción número 13 de Málaga acordó el sobreseimiento provisional. Entonces, su caso lo calificó de «cacería» contra Podemos.
El contexto vuelve a ser importante. Y en esta ocasión es fundamental no perder de vista las primarias para elegir al nuevo secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid. Los bandos parecen claros: la errejonista Rita Maestre, contra el pablista Ramón Espinar. Una guerra regional, entendida en clave nacional, y que evidencia dos formas diferentes de entender la política. El discurso que llevan varios días defendiendo Iglesias y Espinar es que todo es un complot para evitar que su candidatura se haga con el control. Una explicación que deja a los errejonistas a los pies de los caballos. ¿Significa esto que el candidato de los grandes poderes es Errejón? El portavoz de Podemos se ha defendido. «Nos han atacado a todos».
Elsa S. Vejo