El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, considera que la voluntad de acuerdo mostrada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, es «puramente retórica» y que va a utilizar el «chantaje» para que sus dos «rehenes», PSOE y Ciudadanos, validen con su voto en el Congreso una «agenda azul».
En una entrevista, Pablo Echenique Robba (Rosario, Argentina, 1978) se ha referido a la situación política actual tras la investidura de Rajoy, que, asegura, ha conseguido «prácticamente gratis» con el voto a favor de C's y la abstención del PSOE.
Eso ha puesto en las manos del presidente una palanca «muy poderosa» que puede mover cuando quiera: la amenaza de unas terceras elecciones a las que los socialistas y el partido naranja tendrían que enfrentarse «después de haber mentido a su electorado», recuerda Echenique, quien recurre a esa metáfora de la palanca para mostrar sus dudas de que la legislatura pueda ser corta.
A juicio de Echenique, el tiempo «mínimo» para que a los votantes de Ciudadanos y PSOE se les olvide la mentira de haber dicho «cientos de veces» que no iban a permitir la investidura de Rajoy aún no ha pasado, y eso hace que ambos tengan un «miedo lógico» a la «apertura pronta de las urnas».
Y vaticina que es con ese miedo con el que Rajoy les va a hacer «chantaje» para, por ejemplo, sacar adelante leyes y presupuestos.
Cinco días después de que Rajoy diera a conocer la composición de su gabinete de ministros, Echenique cree que lo que ha premiado el presidente del gobierno es «la lealtad y la incompetencia».
Lealtad, por ejemplo, en el caso de María Dolores de Cospedal, sobre la que Echenique ironiza: es ministra porque «dio la cara cuando su partido estaba formateando 35 veces los discos duros y rompiendo ordenadores a martillazos; porque dio la cara cuando habían despedido a 'Luis el cabrón' Bárcenas en diferido y en simulación».
El gran problema que se abre en esta legislatura, a su juicio, es que la oposición en el Congreso «sólo tiene 71 diputados», los de Unidos Podemos, y que hay una «gran base parlamentaria que ha investido a Rajoy presidente», además de que el PP «no es un partido que sea clemente con sus enemigos».
Echenique no ve a Rajoy renunciado a la posibilidad de hacer «chantaje» a PSOE y C's y sentándose a negociar con otras fuerzas «por un puro acto de generosidad».
Ante los «fuegos» internos que le surgen a Podemos, su secretario de Organización ha querido hacer «pedagogía». Y es que lamenta que desde que haya nacido la formación morada se compare «cualquier tontería» con el caso Gürtel, algo que considera «muy peligroso» para la democracia.
«Como a Podemos la corrupción de verdad no nos la encuentran porque no la tenemos, nos buscan tonterías», ha dicho.
Pero Echenique entiende que es «estrategia habitual» que llegue «la campaña del miedo» cuando surgen fuerzas políticas «que ponen en cuestión los privilegios», y hay quienes acaban asumiendo estas acusaciones «como ciertas».
Pero si Echenique no creyese que la gente de su país es «inteligente», él estaría ahora mismo «haciendo ciencia» (su profesión anterior).
Por el contrario, sostiene que la inteligencia del país se demuestra «día a día», porque la crisis se ha canalizado a través de fuerzas que defienden los derechos humanos, la fraternidad y una mayor igualdad entre las personas.
Y por eso, como España es España es «el país del 15-M, de las marchas de la dignidad y de Unidos Podemos, y no el de Trump o de Le Pen», Echenique se ha permitido dar un consejo a Rajoy: que abandone ese tipo de estrategias, porque «le están funcionando bastante mal» y pueden «acortar el tiempo que transcurra hasta que haya un gobierno de Unidos Podemos en España».
Un gobierno alternativo para el que, de momento y según la «aritmética parlamentaria», reconoce, Podemos y el PSOE tendrían que ponerse de acuerdo, en la línea de lo mantenido por Pedro Sánchez o Josep Borrell, pero al que se han opuesto, y «han ganado», barones como Susana Díaz, Javier Lambán, Guillermo Fernández Vara o Emiliano García-Page.
Efe