El presidente catalán, Carles Puigdemont, ha instado hoy al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a que antes de plantear un nuevo sistema de financiación, «pague sus incumplimientos» con Cataluña del anterior modelo «caducado», algo que reiterará en su próxima reunión en La Moncloa.
Durante la sesión de control en el pleno del Parlament, tanto la líder de Ciutadans, Inés Arrimadas, como el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, han interpelado a Puigdemont por su negativa a asistir a la sexta Conferencia de Presidentes Autonómicos.
El propio presidente catalán ha confirmado que no participará en esa cumbre. «La experiencia me recomienda no asistir. Y porque, como hemos dicho desde el inicio de la legislatura, éste es un periodo de postautonomismo y en él no encajarían los comportamientos más clásicos y fallidos del autonomismo más rancio», ha argumentado.
Puigdemont ha asegurado que espera en cualquier caso una mejora del sistema de financiación autonómico para Cataluña, «exigencia» que «reiterará» en la reunión que «espera» tener con Mariano Rajoy.
Sin embargo, ha advertido de que «antes de hablar de los nuevos compromisos que contrae el Gobierno», el Ejecutivo central «pague lo que no se ha satisfecho del sistema de financiación caducado».
Y es que, ha dicho, «no sirve de nada decir que haremos un nuevo sistema de financiación y, lo que no hemos cumplido del viejo, pongamos el contador a cero. Que el Estado pague lo que ha incumplido todos estos años», ha recalcado.
Puigdemont ha criticado que el Estado «intente representar lo que es una obligación, la mejora del sistema de financiación autonómico, como algo ante lo que tenemos que hacer la ola», aunque ha reconocido que la Generalitat estará «dispuesta a escuchar» qué propuesta hace exactamente el Gobierno para Cataluña.
Y ha lamentado que «no hace falta ni que Cataluña participe (en la cumbre) para despertar la catalanofobia«: «El presidente gallego ha dicho que no aceptará en ningún momento que haya un modelo que satisfaga a Cataluña. ¿Entonces qué? ¿debe insatisfacer a Cataluña? Y esto sin participar. Imagine si participáramos activamente».
Pero Arrimadas ha acusado a la Generalitat de que «se les ve el plumero» porque «vivían muy bien con el PP de la mayoría absoluta», pero ahora que «iniciará reformas y diálogos, no asisten», por lo que ha tildado a Puigdemont de ser «el presidente ausente» y querer «aislar» a Cataluña y «enfrentarla» al resto de España.
Más contundente ha sido Iceta, que ha recordado a Puigdemont que «representa no sólo a los independentistas» y le ha instado a «rectificar», ya que «no tiene derecho a dejar a los catalanes sin voz y faltar a sus obligaciones fijadas por la ley», por lo que «debe defender los intereses de los catalanes donde haga falta».
«Sobre la defensa de los intereses de Cataluña allí donde teóricamente se deciden las cosas, ustedes podrían hacer un máster, porque no ha quedado bien parada la posición del PSC en el PSOE», ha ironizado Puigdemont, que ha asegurado que él cumple con sus obligaciones, como cuando entregó el documento con 46 puntos sobre Cataluña a Rajoy en su anterior reunión en La Moncloa.
El president ha avisado asimismo que, ante la «judicialización» del proceso soberanista, justo cuando se cumplen dos años de la consulta del 9N y uno desde la resolución independentista del Parlament suspendida por el Constitucional, la «mejor manera» de responder será la celebración de un referendo de independencia en 2017.
Pero antes de ese eventual referéndum, en el horizonte más próximo estarán las negociaciones con la CUP sobre los presupuestos, dificultadas por el cuestionamiento por parte de la formación antisistema de la posición de los Mossos d'Esquadra en detenciones como la de la alcaldesa de Berga (Barcelona) hace unos días.
Benet Salellas (CUP) ha pedido así un compromiso del Govern para «garantizar al máximo posible los derechos fundamentales de los catalanes y sus cargos electos» y, si bien ha evitado criticar a los Mossos, sí ha cargado contra el conseller de Interior, Jordi Jané, y el director de la policía autonómica, Albert Batlle, cuyas decisiones «no se corresponden con el momento de excepcionalidad».
Puigdemont ha defendido la actuación de los Mossos d'Esquadra en el cumplimiento de órdenes de los tribunales que afecten a cargos electos, recalcando que por el principio de «separación de poderes» la actuación del Departamento de Interior es «cero».
Y en medio de ese debate más doméstico, ha sido irremediable que entrara también en escena la elección de Donald Trump como nuevo presidente estadounidense, que ha llevado a un rifirrafe dialéctico en el hemiciclo y en Twitter entre Puigdemont y Xavier García Albiol (PP), así como valoraciones por parte de todos los grupos.
EFE