El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha reivindicado hoy Galicia como un ejemplo de estabilidad y convivencia y de «administrar con provecho y sensatez el autogobierno».
Núñez Feijóo ha tomado hoy posesión por tercera vez del cargo de presidente de la Xunta con un acto más institucional primero, en el Parlamento gallego, donde también participó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y otro más popular después, marcado por la lluvia, en la plaza del Obradoiro.
Durante su discurso de toma de posesión en el Parlamento autonómico ha agradecido la presencia de Mariano Rajoy, que le ha precedido en el uso de la palabra, y le ha dicho que la Xunta «será un aliado fiel y coherente» para afrontar los retos que aguardan al futuro de España, sin pedir «más de lo que le corresponde» aunque tampoco sin conformarse «con menos de lo que le corresponde».
«El equilibrio político que los gallegos han conseguido es, efectivamente, una excepción en España, pero no una anomalía», ha agregado el presidente gallego, que ha recalcado que como nacionalidad «histórica» que es Galicia jamás estará ausente de ningún debate territorial que «cuestione la soberanía común» o una financiación «justa» para todos los ciudadanos de todas las autonomías.
Núñez Feijóo ha confesado que se siente como un discípulo de su gente y como un alumno que va «con la mente abierta y el corazón ilusionado al aula», como el primer día y en la primera clase, ha destacado emocionado, y así también se ha mostrado al recordar el «ejemplo» de un gallego que no está, por su padre Saturnino, que falleció este verano, y de otro «por venir», su hijo, cuyo nacimiento está previsto para febrero.
Estas alusiones han contado, entre el público, con los gestos de aprobación de la madre del presidente de la Xunta, Sira, y de su pareja y madre del que será su primer hijo, la ejecutiva de Inditex Eva Cárdenas.
Núñez Feijóo ha apelado, asimismo, a la importancia de sentirse gallego y en ese sentido ha celebrado la presencia de Mariano Rajoy, que según ha recalcado se encuentra en la Comunidad por una amistad personal y por ser en Galicia donde empezó a ser la persona «que hoy es».
Mariano Rajoy, en su primera intervención pública tras su investidura, ha apelado a la moderación, el empeño reformista, la determinación, la sensibilidad social y la estabilidad para poder gobernar.
Tras dedicar palabras de elogio al presidente gallego, ha considerado que los ciudadanos han reconocido en el presidente de la Xunta todas esas cualidades que él ha detallado para poder ser un buen gobernante.
Los portavoces de los grupos de la oposición en el Parlamento -BNG, PSdeG y En Marea- han opinado que aguardarán a que comiencen los debates para ver el alcance de los ofrecimientos de diálogo de Núñez Feijóo, mientras que el portavoz del PP ha destacado que habrá estabilidad durante los próximos cuatro años.
En el acto del Obradoiro, pasado por agua, Núñez Feijóo ha repetido varias claves del mensaje en el Parlamento, con Galicia como centro del discurso, y con alusiones al agua que estaba cayendo y a la necesidad de compartir con la gente su Presidencia.
Este acto se celebra tradicionalmente desde la primera toma de posesión de Fraga en 1990, que lo repitió en 1993, 1997 y 2001.
Emilio Pérez Touriño lo celebró también en 2005 y el propio Núñez Feijóo en 2009, aunque decidió no hacerlo por la crisis en 2012.
«Hay que mojarse por Galicia», ha asegurado el presidente gallego entre aplausos de los asistentes y flanqueado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y respaldado por la Real Banda de Gaitas de la Diputación de Ourense.
Tras la breve intervención del presidente, la soprano Teresa Novoa y el tenor Borja Quiza interpretaron el himno de Galicia. El acto concluyó con otra pieza de la banda de gaitas mientras Núñez Feijóo y Mariano Rajoy abandonaban el escenario.
EFE