Génova 13 vuelve a destilar optimismo. Después de diez meses en vilo. Tras dos elecciones de resultados inciertos. Y una oposición férrea de una buena parte del Congreso de los Diputados a investir a Mariano Rajoy. Los 'populares' han vuelto a respirar tranquilos, al menos de momento. «Hoy todo eran buenas caras. Los que estábamos en las filas de atrás parecíamos niños en un patio de colegio», describe un miembro de la Junta Directiva Nacional.
Los 'populares' tienen una nueva ilusión en el horizonte: celebrar todos los congresos que están previstos para a partir de febrero de 2017, tras el nacional, que se celebrará el 10, 11 y 12 y cuyo comité de organización estará presidido por la expresidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi. Del resto no hay más fechas concretas, pero Rajoy ha mostrado su disposición a no alargar estos procesos internos más de «seis meses». «Esto es lo que queríamos en el partido. Celebrar congresos y renovar estructuras», insiste otra de las asistentes al cónclave de este lunes.
Aunque no es menos cierto, que al menos en la estructura nacional se esperan pocos cambios. En el PP nadie duda de que Rajoy volverá a ser candidato y que no tendrá rival. El único misterio podría estar en la secretaría general. ¿Compaginará María Dolores de Cospedal el Ministerio de Defensa con ser la 'numero dos' del PP? Según aseguró ella misma hace una semana, durante su toma de posesión como ministra, su intención es que así fuera. Una insinuación, nada inocente, que hizo la 'popular' inmediatamente después de que en la prensa nacional se diera a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría como vencedora del reparto de poder gubernamental hecho por Rajoy.
Por el momento, Rajoy ha impuesto la consigna de no hablar de este asunto, ni dar nombres propios hasta el próximo Congreso Nacional. Es posible que el partido no conozca su decisión hasta el mismo momento en que dé a conocer la lista de los nombres del equipo que le acompañará durante los próximos 4 años. Pero aún así es inevitable que los 'populares' especulen con esta cuestión. «Cospedal cuenta con bastante apoyo en las estructuras provinciales y regionales. Si repite no supondrá un escándalo interno en el partido», explican fuentes 'populares', que a su vez no se atreven a descartar que este cambio finalmente se produzca.
No obstante, este no es ni de lejos el gran reto al que se enfrentará el Partido Popular durante los próximos meses. Su jefe de filas lo ha dicho claramente este lunes, durante su intervención ante la Junta Directiva Nacional. El principal objetivo de Rajoy, sin duda alguna, es poder gobernar, y para ello es fundamental que llegue a acuerdos a lo largo de los próximos meses. El líder del PP ha explicado a los suyos que desde 1977, los partidos que ganaban las elecciones no tenían problemas en gobernar. «Unas veces porque ganaba con mayoría absoluta. Otras veces porque su era con una mayoría amplia. O como nosotros en 1996 llegando a acuerdos de gobierno con dos formaciones», ha explicado Rajoy, para concluir que la situación actual no tiene nada que ver con aquellos tiempos.
¿Habrá nuevas elecciones si no hay presupuestos?
El líder 'popular' ha agradecido a Ciudadanos y Coalición Canaria su disposición a hablar con el PP, pero también ha advertido de que 170 apoyos no son suficientes para aprobar leyes. «Esta legislatura tiene que ser de mucho diálogo, pacto y acuerdo», ha insistido Rajoy, que de nuevo ha vuelto a apelar a la «responsabilidad de todos».
Lo «urgente hoy», ha dicho el presidente del Gobierno, es «aprobar el techo de gasto, los objetivos de deuda pública y en último término los Presupuestos». Si no es así, ya prácticamente nadie descarta que haya nuevas elecciones en junio de 2017. «Yo no me lo creo mucho, pero hoy todos en la Junta Directiva estaban convencidos de que nos los aprobarán», explican fuentes del PP.
Muchos 'populares' creen que si no es así no tendría ningún sentido que los socialistas se hayan «partido en dos para darnos la presidencia y evitar terceras elecciones» y en pocos meses vuelan «a plantear este dilema». Respecto al nuevo «no es no» del portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, en relación a aprobar los presupuestos que presente Mariano Rajoy en el Congreso, lo interpretan más como «un mensaje interno que externo». «Si Hernando no insiste otra vez en el no, al menos públicamente, en su partido se vuelven a revolucionar puesto que podrían interpretar que ya hay intención de ceder».
Una buena parte del PP también ha respirado tranquilo cuando Rajoy ha vuelto a insistir en que entre sus intenciones no está la de «liquidar» su legado. «La política económica tiene que ser sustancialmente la anterior», ha zanjado Rajoy. Un mensaje de tranquilidad sobre todo a sus filas, que estaban levemente revueltas después de que Rajoy admitiera que estaba de acuerdo en algunos de los puntos incluidos en la resolución aprobada por los socialistas en su último Comité Federal. En aquel documento se hablaba de derogar varias leyes polémicas del PP, como por ejemplo la reforma laboral.
El líder del PP, por el momento, sólo está dispuesto a abrir dos melones complicados. Por un lado, el modelo de financiación autonómica. Para ello hay prevista una Conferencia de Presidentes en el Senado, que según Rajoy, quiere convocar «para este año». Y por otro lado alcanzar con el resto de fuerzas parlamentarias un gran pacto por la educación. También está en marcha emprender conversaciones en el marco del Pacto de Toledo.
Eso sí, Rajoy ya ha insistido este lunes que la «responsabilidad» no es toda suya. Tanto ante la Junta Directiva Nacional del PP, como ante el primer ministro portugués, Antonio Costa, en Moncloa, el líder del PP ha asegurado que «tan malo es que no haya gobierno, como que el gobierno que haya no pueda gobernar».
Elsa S. Vejo