El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ha condecorado hoy en París a 27 agentes de las fuerzas de seguridad francesas por su colaboración con el instituto armado en la lucha contra el terrorismo y otros delitos.
Según informa la Guardia Civil, las condecoraciones de la Orden del Mérito del cuerpo les han sido impuestas en la Embajada de España tras la reunión de trabajo que Fernández de Mesa ha mantenido con el nuevo director general de la Gendarmería Nacional Francesa, el general Richard Lizurey, nombrado el pasado mes de septiembre.
A la reunión han asistido también el mando de Operaciones de la Guardia Civil, el teniente general Pablo Martín Alonso; el general jefe de Cooperación Internacional del cuerpo, Francisco Espinosa, y el máximo responsable del Servicio de Información, Pablo Salas.
La lucha contra el crimen organizado transfronterizo, el terrorismo, el tráfico de drogas, ciberterrorismo, las fronteras y la seguridad marítima o los huidos de la justicia son algunos de los asuntos tratados en el encuentro.
Fernández de Mesa ha resaltado las más de 1.500 actividades conjuntas llevadas a cabo entre la Guardia Civil y la Gendarmería en el último año, como controles, patrullas mixtas, dispositivos conjuntos y reuniones de coordinación.
Asimismo, se ha abordado el proyecto de la Comisión Europea, liderado por la Guardia Civil, de creación de 6 unidades como los grupos de acción rápida, los GAR, en el Sahel, en el que participará también la Gendarmería francesa, según el comunicado.
Después, el director general ha impuesto las citadas condecoraciones y en su discurso ha resaltado la cooperación de ambos cuerpos en la lucha contra ETA, como reflejan las última detenciones de miembros de la banda que han permitido desarticular su cúpula, así como descubrir sus arsenales.
Fernández de Mesa ha expresado la apuesta decidida de los dos cuerpos en la lucha contra ETA hasta su completa disolución, pero también en el combate de «la evidente amenaza yihadista que azota a la sociedad actual, algo que desafortunadamente conocen los ciudadanos franceses que han sufrido crueles ataques en los últimos años, al igual que España con los del 11M».