El próximo Congreso Nacional del Partido Popular ya tiene fecha fijada. El 10, 11 y 12 de febrero los 'populares' elegirán en Madrid a su nuevo equipo directivo, del que no se esperan grandes sorpresas: Mariano Rajoy volverá a ser candidato, no se le intuye rival posible, y su secretaria general, con toda probabilidad volverá a ser María Dolores de Cospedal, tal y como confirmó ella misma hace dos semanas durante su toma de posesión como ministra de Defensa.
A partir de aquí, el también presidente del Gobierno ha asegurado ante la Junta Directiva del PP, que el resto de congresos previstos se celebrarán antes del verano con intención de que para entonces «ya esté todo el partido renovado». Seis meses se ha puesto como plazo para elegir las nuevas direcciones regionales y provinciales.
Antes de Semana Santa tendrán que haberse celebrado todos los congresos regionales, y a partir de ahí y hasta antes de que empiece el verano tendrán que haberse celebrado todos los provinciales. Este lunes, el líder del PP y su secretaria general han reunido al máximo órgano entre Congresos no sólo para informar a su partido de las fechas elegidas para el nuevo Congreso Nacional, sino también de que el Comité de Organización estará presidido por la senadora Luisa Fernanda Rudi. El resto del equipo, que constará de unas 30 personas, se nombrará a lo largo de esta semana.
Rajoy admite la pérdida de votos
El líder del PP ha admitido que su partido perdió «muchos votos» en los últimos años, sobre todo en las citas electorales de 2015, pero ha subrayado que «esto ha empezado a cambiar». «Así como la gente castiga cuando cree que debe hacerlo también es capaz de premiar a esa fuerza si ve que se han producido rectificaciones y se empieza a actuar de otra manera», ha recalcado Rajoy, quien durante su discurso ha subrayado la necesidad de trabajar «intensamente» para que no se vuelvan a repetir casos de corrupción.
Además, tras admitir que en el PP se han «vivido cosas» que espera que «acaben convirtiéndose en historia», ha insistido en la necesidad de tomar medidas para evitar nuevos casos de corrupción y ha señalado que espera que la mayoría de los partidos se sumen para conseguir que esta lacra pase a ser «simplemente una parte dura, difícil y no agradable en la historia de España».
Por otro lado, Rajoy, que ha insistido en la mejora de apoyos para el PP registrada en junio y la que auguran también los sondeos, ha señalado que el partido tiene que seguir trabajando para recuperar la confianza de mucha gente a la que en un momento decidió dejar de votar al PP y a la que ha dicho que entiende. También ha apuntado que el partido debe esforzarse por ganarse la confianza de «otros que por edad no han querido», en alusión a los jóvenes, o que «nunca» apostaron por su partido.
Asimismo, el presidente del Gobierno ha subrayado en su discurso su agradecimiento a todo el partido por haber estado «a la altura de las circunstancias» en un periodo que ha sido «difícil» y «duro», se ha referido por otra parte a la reciente formación de su gobierno. «Cuando se forma un gobierno uno intenta acertar pero nunca se sabe», ha asegurado el líder del PP.
Elsa S. Vejo