Se le conoce como la diputada “mexicana” de Podemos en la Asamblea de Madrid. Beatriz Galiana sabía cuando fue incluida en las candidaturas que no podría cumplir sus obligaciones y, más aún, cuando el pasado 6 de Octubre prometió su cargo en la Asamblea de Madrid.
OK Diario desvelaba hoy que “la diputada regional de Podemos juró el cargo hace un mes, se fue a México y no ha vuelto”. En la Declaración de Actividad registrada en la Asamblea de Madrid el día de su elección la diputada declara su condición de Profesora Ayudante en el Departamento de Física de la Universidad Carlos III de Madrid, pero no informa de que se encuentra investigando en México.
La Universidad le ha atribuido, según su Web, el despacho 4.0.C.05 y la extensión telefónica 6261, sin que nadie haya respondido a ese teléfono en la mañana de hoy. La Universidad Carlos III ha solicitado una consulta por escrito a este medio cuando se ha solicitado información sobre el estatuto profesional de esta doctora.
Declara ingresos por valor de 21.000 euros (hay un tachón que impide saber si declara 21 o 26). La Universidad informa que los salarios de los doctores ayudantes ascienden a 21.962,42 euros. Por su condición de dedicación no exclusiva percibirá 1.221,83 euros al mes, que habrá ganado ya desde que fue nombrada.
Desde que fue elegida, ha faltado a los tres Plenos de la Asamblea Regional celebrados . Su ausencia, como recuerda la información de OK Diario, permite a Cristina Cifuentes mantener su mayoría, a pesar de la ausencia por baja de enfermedad de una de sus diputadas.
Beatriz Galiana llega a Podemos con el grupo de Tania Sánchez. Es recordada por sus antiguos compañeros y compañeras de militancia por su desabrida exigencia de cuentas a los miembros del Grupo Parlamentario. Exigencias que, naturalmente, parece no aplicarse.
En la anterior legislatura y en virtud del artículo 34.1 del Reglamento de la Asamblea fue sancionado un Diputado que no asistía a los Plenos ni a Comisiones, alegando responsabilidades profesionales. Igualmente, la Diputada debería estar adscrita a una Comisión de la Asamblea, sin que su Grupo Parlamentario le haya adscrito a ninguna hasta hoy, según consta en la Web de la Asamblea de Madrid.
En un contexto en el que todos los grupos están articulando severos sistemas de incompatibilidades para garantizar la presencia en el Pleno de todos los diputados y diputadas, parece una frivolidad tanto la aceptación del cargo como la actitud de Podemos. Sin ir más lejos, el Partido Popular ha establecido un rigurosos sistema de sanciones para las ausencias como la incompatibilidad entre cargos de gestión y ejercicio parlamentario.
Domingo Labrador