Queda inaugurada oficialmente la nueva legislatura. Todos los trámites formales y actos solemnes concluyeron este jueves con el discurso inaugural del rey. ¿Y ahora qué? Ahora ya es cuando empieza la guerra. Un panorama político inédito en España se ha abierto paso esta semana. Un parlamento muy fragmentado y un gobierno en absoluta minoría parlamentaria marcarán a partir de ahora los designios de este país. Cohesión, diálogo y regeneración democrática son las tres recetas que Felipe VI ha dado a la ‘clase política’ para afrontar una nueva etapa política en España. Que en absoluto será sencilla. Tal y como hemos podido comprobar ya esta convulsa semana.
Mariano Rajoy gobernará con el menor apoyo parlamentario de toda nuestra historia democrática: 137 de 350 diputados. En muchos momentos podrá contar con el apoyo de Ciudadanos y Coalición Canaria, con los que firmó un pacto de investidura que incluyen más de un centenar de propuestas. Pero aún así no será suficiente. Juntos sumarán 170 apoyos, por lo que en todas las negociaciones que emprendan a partir de ahora necesitarán el apoyo de una fuerza más. ¿Serán los nacionalistas vascos? ¿los catalanes? o ¿los socialistas? Esto probablemente dependa de la iniciativa que se debata en cada momento. Pero lo que es evidente es que la cesión por parte de todos los grupos será fundamental para que la legislatura no termine antes de tiempo.
La luna de miel de los ‘populares’, con mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados, ha terminado. La conservan en el Senado. De hecho, para ellos es “muy importante”, puesto que eso al menos les permite no tener que abrir el melón de la reforma constitucional. Pero el resto sí será susceptible de un arduo diálogo con todas las fuerzas parlamentarias. De hecho, el PP ya ha podido comprobar esta semana, que su forma de hacer política, basada en la imposición, se acabó. Este martes, todos los grupos parlamentarios de la oposición, que juntos ostentan la mayoría absoluta, ya le dieron el primer bofetón a una de las reformas más polémicas de la última legislatura: la educativa.
La oposición aprobó por mayoría absoluta una reforma de la ley para suspender el calendario de la Lomce, aunque como ya advirtió el ministro del ramo, Íñigo Méndez de Vigo, “no tendrá efectos jurídicos inmediatos”. El gesto del Gobierno fue anunciar la intención de decretar la suspensión de lo único que aún no ha entrado en vigor, las reválidas. Pero todos los grupos parlamentarios ya han advertido de que eso no será suficientes. No obstante, por el momento, los ‘populares’ tienen “esperanzas” en poder llegar a un Pacto Nacional por la Educación que ponga fin a los cambios legislativos que se producen cada legislatura en esta materia.
Aunque ni siquiera ésta es la prioridad para el Gobierno de Rajoy. Las pensiones y los presupuestos para 2017 encabezan la lista de “cosas urgentes”. De hecho, si no hay acuerdo respecto a las cuentas públicas es muy probable que Rajoy disuelva las Cortes en mayo del año que viene y convoque nuevas elecciones. Es más, no son pocos los ‘populares’ que estarían “totalmente de acuerdo” con este desenlace. Públicamente, Rajoy sigue insistiendo en que su disposición al diálogo es “total”.
Una predisposición a “dialogar todo”, sin embargo, que los ‘populares’ ya han puesto en cuarentena estas últimas semanas, cuando impusieron que el exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, recientemente reprobado por la Cámara Baja, ocupara la presidencia de una comisión. La oposición al completo mostró su disconformidad con este nombramiento. De hecho, nunca la constitución de una Comisión había sido tan movida como la de Asuntos Exteriores, donde los ‘populares’ querían colocar al exministro de presidente. La oposición, tras mucha presión, logró quitar a Fernández Díaz de ese puesto, pero no ha podido impedir que los ‘populares’ se salieran con la suya.
Un miembro de la dirección ‘popular’, en conversación con Estrella Digital, ha restado importancia este jueves a lo ocurrido un día antes en el Congreso con Jorge Fernández Díaz (que finalmente ocupará la presidencia de la Comisión de Peticiones, que no requería de votación), pero sí ha advertido sobre lo que puede pasar a partir de la próxima semana. “Ojalá todo lo que ocurra sean estas cosas. Pero ahora lo importante es aprobar unos presupuestos”. Unas duras negociaciones que está liderando la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. “Parece que van bien. Ya se ha cerrado la primera ronda de contactos y parece que todos los grupos han mostrado a la vicepresidenta su disposición a colaborar”, han asegurado fuentes gubernamentales.
La corrupción también complicará la vida al PP
Los próximos meses tampoco serán fáciles para el PP en lo que a la corrupción respecta. Y no sólo por todas las causas que tiene abiertas en los tribunales, sino también por la exigencia de explicaciones que van a proliferar en el Parlamento nacional. El rey, que ha aprovechado su discurso de este jueves para leer la cartilla a la ‘case política’, ha insistido en que «la corrupción, que ha indignado a la opinión pública en todo nuestro país, tiene que llegar a ser un triste recuerdo de una lacra que hemos de vencer y superar”.
Durante la última legislatura de mayoría absoluta, los ‘populares’ frenaron más de un centenar de comparecencias de Rajoy para hablar de corrupción. Pero a partir de ahora, el PP ya no tendrá capacidad, por sí solo, para frenar nada. Esas comparecencias se deciden en la Junta de Portavoces por voto ponderado, no en la Mesa, por lo que no hay opción a frenar una petición de la oposición. Así que sólo queda que el resto de grupos se pongan de acuerdo para poner en marcha las comisiones de investigación sobre Interior y sobre financiación ilegal del PP que han propuesto el PSOE, Ciudadanos y Podemos y que el PP intenta esquivar.
¿Estamos ante una legislatura corta o larga? Ésta es una incógnita que aún tardaremos meses en despejar. Se avecinan días complicados en el Congreso. Y todo dependerá de la voluntad política de sus señorías, que tendrán que decidir si están dispuestos o no a abocar al país a la tercera convocatoria electoral en menos de 20 meses.
Elsa S. Vejo