El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha asegurado que el cambio no ha llegado al Gobierno pero sí al Congreso de los Diputados y ha dicho que no aspira a que PP y PSOE «se conviertan en 'naranjitos' pero sí a que dejen de robar» y a obligarles a «cumplir los acuerdos» con su partido.
Durante un acto público con simpatizantes en Sevilla, en el que ha participado el portavoz andaluz, Juan Marín, Rivera ha asegurado que Ciudadanos «se llevará bien» con el PP si cumple las 150 medidas acordadas para que la formación naranja facilitara la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno.
«No aspiro a convencer a Rajoy y a no sé quién del PSOE para que sean de Ciudadanos, sino a obligarles a que cumplan nuestras condiciones», ha dicho Rivera, que ha criticado que ambos partidos «no tengan valentía ni coraje y no quieran cambiar las cosas«, mientras su partido sí quiere hacerlo.
Ha insistido en que «las cosas no se consiguen con gritos ni con pancartas» y que en Ciudadanos están «todo el día trabajando y sin tiempo para protestar, mientras hay gente que tiene tiempo para todo, incluso para rodear el Congreso y estar dentro a la vez», además de avanzar que el país «no va a cambiar si no se trabaja duro».
Tras subrayar que hay que hacer reformas que afectan a «asuntos complicados», Rivera ha advertido de que «algunos se piensan que van a arreglar todo en un cuarto de hora y que esto va de eslóganes y numeritos como hoy en el Congreso, pero para conseguir cambios hay que negociar y pelear, y volver a pelear y apretar mucho».
«Venimos a hacer nueva política, no populismo, que es muy distinto«, ha dicho el líder de Ciudadanos, que ha sostenido que le da «tanta pereza el inmovilismo como el populismo porque conllevan lo mismo» y ha apostado por «reformar el país para que la gente vuelva a confiar en España y en la vida pública».
Ha definido a Ciudadanos como «el partido de la clase media» y ha asegurado que no está dispuesto a ver «cómo el país se cae a trozos mientras algunos enarbolan banderas con el dolor de la gente» y se ha preguntado si «queremos que se deterioren tanto las instituciones como para que triunfe el populismo», tras citar nombres como el de Donald Trump o Marine Le Pen.
Rivera ha animado a su partido a pensar «qué quieren ser de mayores» y ha asegurado que el futuro de Ciudadanos «tiene mucho que ver con el futuro de España, porque si a Ciudadanos le va bien a España le va a ir bien», ya que serán «capaces de modernizar el país y que la gente confíe en las instituciones».
Ha resaltado que la formación naranja ya ha entrado en las instituciones y que ahora, con la celebración de su Congreso a finales de enero, comenzará «una segunda fase: gobernar este país, las comunidades autónomas y los municipios», para lo cual «hay que prepararse, tener experiencia y ganar en profesionalidad».
«O cambiamos nosotros el país o arrastrar a quienes arrastran los pies es más complicado», ha afirmado el líder de Ciudadanos, que ha subrayado que su formación es «la más democrática y la más unida«, ya que elegirá a su nueva dirección en una convocatoria de primarias abiertas.
«A diferencia de Podemos, que dirimen si asustan más o menos a los votantes, o del PSOE, que está roto porque se avergüenza de tener que abstenerse y que no haya elecciones, o del PP, que no va a hacer primarias y lo fía todo al continuismo y al inmovilismo», ha presumido Rivera.
El líder de la formación naranja ha destacado que lo que hace su partido en Andalucía «es justo lo que hay que hacer, demostrar que la sociedad civil lo puede hacer igual o mejor que los políticos de los últimos años» y ha resaltado que «aquí hay gente que no ha trabajado nunca fuera de la política».
Por su parte Marín ha recordado que «aunque había gurús en el Parlamento que decían que no era posible bajar impuestos y aumentar los servicios públicos, Ciudadanos ha hecho posible ese imposible» y ha presumido que «no era tan difícil, pero otros no se habían atrevido nunca a hacerlo porque van a estar siempre en la confrontación».
EFE