martes, noviembre 19, 2024
- Publicidad -

La mira del fusil del francotirador también apuntó al Real Madrid

No te pierdas...

Por la mira telescópica de su rifle han pasado el rey Felipe VI y el rey emérito Don Juan Carlos, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y varios dirigentes políticos como Susana Díaz o Alfredo Pérez Rubalcaba. Tenía como objetivo demostrar los fallos de seguridad de la Familia Real y del Gobierno, simulando sus asesinatos. Santiago Sánchez Ramírez, el rotulador de coches en paro de Torrejón de Velasco que jugó a ser uno de los francotiradores de 'Enemigo a las Puertas', también tuvo en el punto de mira a varios jugadores del Real Madrid para mostrar lo fácil que habría sido acabar con sus vidas.

Sánchez Ramírez, que esta semana ha sido juzgado en la Audiencia Nacional por simular en varias ocasiones el asesinato de los Reyes, grabó un vídeo en la ciudad deportiva de Valdebebas con la intención de poner a prueba las medidas de seguridad del Real Madrid. Acudió a la ciudad deportiva del equipo, esperó a que salieran todos los jugadores desde una furgoneta aparcada en los accesos de Valdebebas, junto a las vallas donde suelen aguardar los aficionados, se hizo 'selfies' con Cristiano Ronaldo, Casillas, Bale, Sergio Ramos e incluso el presidente del Real Madrid y les apuntó con sus armas. El francotirador les tuvo a todos en el punto de mira. Así de fácil.

Más tarde, él mismo mandó las imágenes al Real Madrid para advertirles de los fallos de seguridad en Valdebebas, lo que hizo saltar las alarmas en el equipo y les llevó a poner los hechos en conocimiento de la Policía Nacional.

Sánchez Ramírez se enfrenta a una petición de pena de nueve años de cárcel por tenencia y depósito de armas. Fue juzgado esta semana en la Audiencia Nacional, aunque su caso se investigó en los juzgados de plaza de Castilla hasta que el fiscal decidió que podían ser delitos terrorismo y contra la Corona. Finalmente, se estimó que esos delitos eran muy gravosos y que nunca intentó realmente matar al Rey, aunque lo tuvo a tiro varias veces, concretamente en dos desfiles del Día de la Hispanidad de 2012 y 2013 (en este caso Juan Carlos I) y también en el día de la proclamación de Felipe VI en 2014. En esas tres ocasiones, se alojó en el hotel Palace con vistas a la plaza de Neptuno y en el Villa Real frente al Congreso con un arsenal de armas, algunas de ellas reales.

Los vídeos denunciando estos fallos de seguridad los publicaba después en Youtube, aunque lo hacía con la opción de ocultos para que sólo los pudieran ver las personas a las que se los mandaba directamente, entre ellos el CNI, el Real Madrid y políticos. En el juicio celebrado el miércoles, el acusado afirmó que todas las armas que utilizó son «totalmente legales» y que su intención era «demostrar que una persona era capaz de introducir 30, 40 o 50 armas en un hotel la mañana del desfile».

«Mi idea era acreditar que esas armas que tenían cierta peligrosidad estaban a disposición de cualquier ciudadano, de cualquier terrorista«, dijo este vecino de Torrejón de Velasco (Madrid), a quien un día paró la Guardia Civil porque andaba por el polígono con un arma de guerra Cetme, aunque la investigación no fue más allá en ese momento.

El francotirador ha confesado en una entrevista en 'El Confidencial' que hizo más de 300 simulacros de asesinato siempre con el objetivo de demostrar los fallos de seguridad de la Familia Real y del Gobierno.

S. Jiménez

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -