Los alumnos de la enseñanza pública están convocados por el Sindicato de Estudiantes (SE) a una nueva huelga mañana -la segunda en apenas un mes- y a participar en manifestaciones en 50 localidades contra la Lomce y las «reválidas», con el apoyo de algunos sindicatos y partidos de izquierda.
Será la segunda huelga educativa durante este curso 2016-2017 y la cuarta en el año y medio que Íñigo Méndez de Vigo lleva como ministro de Educación.
El pasado 26 de octubre, alumnos de Primaria y Secundaria ya pararon convocados entonces por el propio SE, los estudiantes de Faest y los padres de Ceapa.
El Sindicato de Estudiantes advirtió de que volvería una y otra vez a la calle hasta conseguir parar las «reválidas», pues piensa que el único objetivo de estas evaluaciones finales de ESO y Bachillerato es «impedir» que los hijos de las familias humildes lleguen a la educación superior.
Su secretaria general, Ana García, dijo ayer que se trata de una «gran mentira» que la Lomce no siga adelante y que las «reválidas» ya no estén vigentes, en alusión al decreto-ley que prepara el Gobierno para reformar esas pruebas.
«Claro que hay posibilidades de echar abajo la Lomce -según García-, pero sólo lo vamos a conseguir luchando en la calle sistemáticamente».
La movilización de mañana está apoyada por sindicatos como CCOO y STES y los partidos Podemos e IU, que urgen la «derogación» de la ley de educación. También comparte los motivos Ceapa, pero no convoca huelga en esta ocasión.
Por otra parte, las comunidades y el Ministerio de Educación han acordado que la evaluación de Bachillerato, que servirá para acceder a la Universidad, sea «muy semejante» a la anterior Selectividad e incluya solo materias de segundo curso, explicó ayer el consejero de Educación de Cantabria, Ramón Ruiz.
EFE