Un militante, un voto. Elegir a los principales puestos del partido, no sólo al presidente. Limitar los mandatos a dos. Que una persona no ocupe más de un cargo. En definitiva, modernizar el partido y acabar con los “personalismos” para que el PP pueda liderar las reformas que «necesita» la política española: Ley Electoral, reforma de la Ley de Partidos, despolitización de la Justicia y derrota de ETA en todos los ámbitos. Estas son las recetas que los dos principales grupos críticos con el actual funcionamiento del PP (el Foro de Pensamiento y Desarrollo y la Red Floridablanca) proponen para acercar el partido a la perfección.
Quedan dos meses y medio para que el PP celebre su próximo Congreso Nacional; y las voces críticas no se han hecho esperar. El nuevo cónclave que elegirá al próximo presidente del Partido Popular, que con toda probabilidad será Mariano Rajoy, puesto que no hay previstos más candidatos, volverá a estar regido por un sistema de elección no directa. El debate de las primarias en el PP -que azuzó con fuerza durante estos últimos años con la irrupción de nuevas fuerzas- se ha enfriado después de ver lo que le “ha ocurrido al PSOE”. “Están sobrevaloradas”, advierten ahora desde la dirección.
Una visión que no coincide en nada con la de los sectores críticos, que pivotan en el extrarradio del partido, y que reclaman desde hace años un sistema de elección de los cuadros de mando “más democrático y participativo”. “Esta convocatoria es decepcionante. Rajoy y su séquito ignoran la exigencia de democracia participativa, renovada y transparente que los españoles reclaman. En este congreso los militantes no van a poder votar directamente a su presidente y equipo.Lucharemos por que esto no vuelva a ocurrir”, advierten desde Foro de Pensamiento y Desarrollo. Una posición similar a la que defiende la red Floridablanca. “Definir la democracia como una fuente de líos y problemas es asumir que los afiliados son incapaces de tomar decisiones razonables y positivas para la organización de la que forman parte”, advierte el laboratorio de ideas que lideran jóvenes críticos del PP.
Ahora bien, según los críticos, la elección directa a través de los militantes no es la única propuesta democratizadora que necesita el Partido Popular. Aprovechando la polémica por la repetición o no de María Dolores de Cospedal al frente de la secretaría general, el Foro de Pensamiento y Desarrollo hace más recomendaciones.
En primer lugar, los militantes no sólo deberían de votar al presidente y que éste eligiera libremente a su equipo. Los críticos proponen que los militantes elijan directamente al presidente, al secretario general y al presidente Comité de Derechos y Garantías, y que se conozca al equipo de dirección con antelación. Es más, fuentes del Foro de Pensamiento y Desarrollo añaden que para que la “pluralidad y la transparencia” estén aseguradas sería conveniente que el presidente del Comité de Derechos y Garantías fuera “independiente”. “El que tiene que velar por la independencia y el cumplimiento de la norma no puede ser nombrado a dedo por el presidente, al que en el último caso tendría que reprobar”, denuncian.
Además, también insisten en que una persona no debería de acumular más de dos cargos para “evitar la acumulación de poder”. Este es el caso, por ejemplo, de María Dolores de Cospedal, muy polémico en estos momentos dentro de la formación. ¿Puede Cospedal compaginar la secretaria general del partido con el Ministerio de Defensa? Actualmente existe un debate interno acalorado a este respecto. Hay ‘populares’ que piensan que no. “Yo creo que el secretario general del PP, a cualquier nivel, no se debería dedicar a nada más que no sea el partido. Es un puesto orgánico muy importante”, opina un exdirigente ‘popular’.
Aunque Cospedal no sólo acumularía dos importantes cargos si en el congreso del 10, 11 y 12 de febrero volviera a ser elegida por Rajoy secretaria general. La actual ‘número dos’ del PP también es diputada nacional y secretaria general del PP en Castilla-La Mancha.
Los críticos tampoco están de acuerdo con la elección de la comisión organizadora del próximo congreso. Y denuncian principalmente “la falta de democracia” en el momento en que seis de los miembros de este comité de organización son del equipo de Juan Carlos Vera, actual secretario general de la gestora del PP de Madrid y hombre de confianza de Cristina Cifuentes.
Primarias, ¿sí o no?
Aunque el tema de las primarias ni es un tema nuevo, ni es un asunto que lidere sólo este sector crítico en el Partido Popular. También hay miembros destacados de la organización que llevan años planteándolo, como es el caso de la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, y su adjunto en la portavocía, Íñigo Henríquez de Luna. De hecho, Henríquez de Luna lideró esa batalla tanto en el congreso que el PP celebró en Valencia en junio de 2008 como el que realizó después en Sevilla, en febrero de 2012. Sus enmiendas no prosperaron en ninguna de esas dos citas. Aunque la situación podría cambiar a partir del próximo congreso.
En el PP dan por hecho que esta enmienda se presentará. De hecho, el debate se producirá en la ponencia de Política y Estatutos del congreso que coordinará el actual vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo. El PP tendrá que votarla y probablemente acapare toda la atención mediática, pese a que muchos dirigentes ‘populares’ ya están desinflando “el suflé de las primarias”. “No vamos a copiar lo que otros hacen mal”, advierten ahora desde la dirección.
Sin embargo, la principal incógnita estará en la posición que adopten aquellos dirigentes regionales que sí que reclaman el «un militante, un voto» en la elección de los equipos directivos en las distintas comunidades autónomas. ¿Serán coherentes o seguirán la línea que marque la dirección nacional?
Elsa S. Vejo