El goteo de reacciones por la muerte de la exalcaldesa de Valencia y senadora, Rita Barberá, ha continuado este jueves en forma de reproches y duras acusaciones. Muchos de los excompañeros que pertenecieron al equipo municipal de la exregidora en el Ayuntamiento de Valencia han lamentado la presión a la que fue sometida por parte de los medios de comunicación y el rechazo que sufrió por parte de algunos cargos públicos del PP.
«Hoy es un día amargo porque por ley natural no se esperaba este desenlace, porque no estaba enferma. Ha sido un cúmulo de muchas circunstancias sin nombre y apellidos. Rita ha sufrido el desgaste que habría sufrido cualquier persona y no ha podido asumir las vejaciones, el insulto, el desprecio y el olvido de tantos con los que trabajó y le quisieron«, ha lamentado a las puertas del Tanatorio de Valencia el edil Félix Crespo, quien ha pedido una reflexión a aquellos cargos del PP que «a título individual se significaron sobre el papel que debía jugar Rita en el PP».
El expresidente de la Generalitat y exconcejal de Valencia durante el primer mandato de Barberá, José Luis Oliva, ha afirmado que «la sociedad valenciana y el PP están en deuda con ella» y en alusión a este partido ha señalado que «contribuyó a muchas victorias no solo en Valencia, sino en toda España».
La exconcejala de Cultura Mayrén Beneyto ha opinado que «la soledad del final ha sido lo mas triste del mundo«. A su juicio, «se va una mujer que ha sabido ser discreta y un gran gobernante; seguro que le ha pesado estar apartada de sus compañeros y amigos. Ella aguantó porque quería defenderse y que se supiera que era inocente, siempre con el apoyo del partido en el que militó toda su vida y al que tenía tanto cariño».
Por el tanatorio también han pasado ex altos cargos autonómicos como Víctor Campos, Serafín Castellano y Belén Juste, representantes consistoriales como Lourdes Bernal y Vicente Igual, y personalidades del mundo del deporte como el presidente del Levante UD, Quico Catalán, y el expresidente del Valencia CF Jaume Ortí.
Rajoy, en calidad «de amigo»
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, asistirá por la tarde a la misa funeral por Barberá a pesar de que la familia había pedido intimidad y que no hubiera presencia política, ni institucional. Sin embargo, la familia de la exalcaldesa ve bien la presencia si va en calidad de «amigos» pero «no como representante político». «Es el matiz», ha afirmado en una entrevistya en la Cadena COPE.
Corbín ha sido contundente en sus afirmaciones sobre la senadora: «Ha muerto de pena y, en esa pena, la fundamental aportación la han tenido los suyos». También ha dejado claro que la familia le recomendó que se apartara de las instituciones para dedicarse a su defensa. «Sin duda esa recomendación se le reiteró de forma muy continuiada por toda la familia, sobre todo cuando se veía que el acoso estaba buscando el derribo por la vía rápida del maltrato físico al que se le sometía diariamente», ha afirmado.
El cuñado de Barberá ha admitido que Barberá estaba «tensionada, preocupada y se rebelaba ante la injusticia de lo que estaba ocurriendo» porque «no podía entender las cifras de minutos conumidos en un ataque sinsentido».
Duras acusaciones de Hernando
El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ha asegurado que en el partido no hay mala conciencia por la muerte de Barberá y ha afirmado que fue apartada precisamente para evitar su «linchamiento», pero «las hienas siguieron mordiéndola».
Hernando ha hecho estas afirmaciones en RNE, donde ha arremetido contra algunos medios de comunicación, especialmente la Sexta y otros que han hecho «seguidismo», por haber convertido a Barberá en «un pimpampum al que golpear permanente», porque «daba audiencia».
«No son los dirigente del PP, no, no,… ya está bien», ha advertido el dirigente popular, que ha llamado a la reflexión a los directivos de esos medios de comunicación, «algunos de los cuales se han llenado los bolsillos gracias a que en sus cadenas de televisión se practica un periodismo de acoso y escrache».
Les ha pedido que piensen si tienen la conciencia «limpia y tranquila» y ha subrayado que «el problema hoy es Rita Barberá, mañana puede ser cualquier otra persona».
Según ha lamentado, gracias a esos medios hay quienes viven en el Parlamento del «dolor», el «rencor» y la «infamia», como «los señores de Podemos que han obtenido un gran resultado electoral gracias a estas personas que desde los medios de comunicación hacen programas en los que se estimula la banalización del mal político».
Para Hernando, la decisión de Podemos de ausentarse del minuto de silencio por la muerte de la senadora fue «repugnante» y ha manifestado su decepción especialmente con Íñigo Errejón, a quien ayer le dijo que «no tenía ya nada que hablar con él».
El exministro de Asuntos Exteriores José Manuel García-Margallo, por su parte, ha llamado a hacer una reflexión sobre lo que significa el Estado de derecho, la presunción de inocencia y el secreto de sumario, y ha considerado que «ha habido una auténtica cacería mediática que afectó profundamente» a Rita Barberá.
En una entrevista en Telecinco, Margallo ha insistido en que «renunció a su defensa pública para no perjudicar al PP» y ha desvelado que en septiembre del año pasado, en plena campaña de las elecciones vascas y gallegas, quería dar una rueda de prensa para defenderse y que él mismo le quitó la idea para así no perjudicar al partido.
El exministro, amigo de Barberá desde 1982, ha dicho que con la exalcaldesa de Valencia «ha habido una profunda injusticia». «Si se comparan las presunciones que había con la realidad del patrimonio de Rita, uno se da cuenta de la desproporción de los hechos».
García-Margallo ha explicado también que la senadora y exalcaldesa «vivía en una casa de alquiler» y veraneaba, al igual que él, en Jávea en casa de una hermana. «Además de una honradez económica absoluta, era una política de una enorme honestidad intelectual», ha apuntado.
AGENCIAS