Una furgoneta ha recogido a varios de los niños que permanecían desde hace semanas viviendo a la intemperie en un parque del distrito madrileño de Hortaleza. Según ha podido saber Estrella Digital, algunos de ellos han sido amparados por el Instituto Madrileño de la Familia y el Menor. “Están bien, pero puede que se vayan y vuelvan al parque”, aseguran fuentes de ONG-S que trabajan en la zona. Aunque la situación es confusa. Distintas organizaciones sociales, que dicen estar «preocupadas» y «en alerta», aseguran a este diario que algunos niños continúan en el parque. Además, la colaboración conjunta entre el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid no avanza a pesar de llevar semanas, dicen, tratando de buscar soluciones.
Fuentes de la Consejería de Políticas Sociales y Familia han confirmado a este diario que ambas administraciones, Ayuntamiento y Comunidad de Madrid continúan trabajando de manera conjunta para tratar de encontrar una solución para los menores y evitar que permanezcan en la calle. Sin embargo, más de una semana después de que Estrella Digital publicara las informaciones sobre la situación de estos niños, poco o nada ha cambiado. “Se sigue trabajando, pero no hay nada nuevo”, afirman a este diario fuentes del departamento dirigido por Carlos Izquierdo Torres.
Denuncias y parte de lesiones
Hace tres semanas las organizaciones Save The Children y la Fundación Raíces denunciaron públicamente que un grupo de menores que no supera los 16 años de edad, la mayoría de origen marroquí, vive a la intemperie en un parque del distrito madrileño de Hortaleza. Algunos de ellos se niegan al volver al centro de acogida por “miedo” puesto que alegan haber sufrido agresiones por parte de los empleados. La tutela de estos niños depende directamente de la Comunidad de Madrid puesto que se trata de menores no acompañados, es decir, en situación de desamparo y sin ningún adulto que se responsabilice de ellos.
Según explicó a este diario la Fundación Raíces los niños permanecían en el parque por tres motivos. Por no tener plaza en el centro, por miedo a ser agredidos y por los “recursos completamente inadecuados” de la Comunidad de Madrid, el alojamiento de menores en hostales turísticos de la capital.
La organización dirigida por Lourdes Reyzábal ha interpuesto varias denuncias en el juzgado de guardia acompañadas del parte de lesiones realizado a distintos menores en el Hospital La Paz. Los niños alegan haber sido maltratados y agredidos por el personal del centro de acogida. De hecho, Save The Children denunció también que en ocasiones los menores que residen en el centro Isabel Clara Santa Eugenia son sometidos a condiciones de aislamiento. Ambas organizaciones sostienen que se les ha negado el derecho a ser escuchados puesto que cuando han relatado haber sido víctimas de presuntas agresiones por parte del personal del centro no se ha puesto ningún mecanismo en marcha. El Ejecutivo regional, por su parte, lo ha negado tajantemente. Es más, el Gobierno de Cifuentes ha cargado contra ellos y les ha acusado de ser “muy conflictivos”. El Ayuntamiento también se desentiende del asunto y sostiene que no tiene competencias para interferir.
Las organizaciones sociales Fundación Raíces y Save The Children que han denunciado en numerosas ocasiones la situación de estos niños lamentan profundamente la “criminalización” de los menores por parte de la Administración. Quieren dejar claro que se trata de niños que se encuentran en primera acogida, es decir, que están en el centro solo por el hecho de estar en situación de desamparo y no contar con ningún adulto que se responsabilice de ellos. Además, también han querido denunciar la ausencia de mecanismos y protocolos parta proteger a los menores que han estado viviendo en el parque del distrito madrileño. Insisten en la situación de desprotección y la vulneración de derechos a la que han estado sometidos los menores.
Marina García-Rico