La polémica por las primarias en el Partido Popular sigue candente. Los sectores críticos ya han puesto el grito en el cielo después de que la dirección ‘popular’ confirmara que el sistema de elección del nuevo presidente del PP en el próximo Congreso Nacional que se celebrará en Madrid los días 10, 11 y 12 de febrero no será por elección directa. “Esta convocatoria es decepcionante y desilusionante. Rajoy y su séquito ignoran la exigencia de democracia participativa, renovada y transparente que los españoles reclaman”, denuncian desde el Foro de Pensamiento y Desarrollo.
Una crítica que la dirección ‘popular’ se niega a asumir. El lunes pasado, el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, volvió a insistir en que “el sistema de compromisarios es igual de democrático que la elección directa”. De hecho, volvió a explicar el procedimiento. El sistema de elección del presidente del PP es representativo, no directo. Se eligen delegados y estos votan en el congreso. La elección de estos delegados o compromisarios se supone que sí es directa, a través de los afiliados. Pero no de todos, tal y como advirtió Casado, sino sólo de aquellos que “estén al corriente de pago”. Una matización muy importante.
El PP dice que tiene más de 860.000 afiliados, pero esta cifra ya esconde una importante trampa, puesto que en ella se incluye a los militantes y a los simpatizantes. La diferencia es que los primeros están obligados a pagar una cuota y por lo tanto tienen derecho a elegir a los compromisarios en los Congresos -los responsables de votar a los presidentes nacionales, autonómicos, provinciales e insulares-, y los segundos no.
Acceder a estos datos desglosados es imposible, aunque existen fórmulas que se pueden aplicar para hacer una aproximación. Una importante pista nos la proporciona la contabilidad oficial del PP. Estrella Digital ha intentado conocer la última contabilidad y ha sido imposible. Así que no queda otro remedio que hacer el cálculo con los datos conocidos hasta el momento. Por ejemplo, la de 2013 y 2014. Los ‘populares’, en 2013, ingresaron 4,4 millones de euros de cuotas de afiliados. Teniendo en cuenta que la cuota mínima suele ser de 20 euros al año, y contando que todos los inscritos aportaron esa cantidad -podría ser que alguno aportara más y por lo tanto reduciría la cifra final-, los militantes del PP serían 220.000. En 2014 esa cifra se quedaría en 185.000. El resto, si existen, serán simpatizantes o militantes que no pagan su cuota.
Congresos de un «único» candidato
En cualquier caso, casi el 80% de los que el PP considera afiliados no podrá ni ser, ni elegir compromisarios; y por lo tanto no tendrán poder de decisión en los próximos congresos provinciales, regionales y nacional. La decisión, en cualquier caso dependerá de ese 20% restante, que supuestamente elegirá a 2.565 delegados, que junto con los 513 compromisarios natos, elegirán al nuevo presidente del PP, que será Mariano Rajoy, puesto que es el único ‘popular’ que ha presentado su candidatura.
Estos más de 2.500 compromisarios se distribuirán por comunidades, provincias y municipios. El reparto se realiza en función del número de afiliados y también del resultado electoral. Por eso es tan importante para las diferentes delegaciones presentar un número importante de afiliados. Cuanto mayor sea, más poder de decisión tendrán esos líderes regionales en la elección del nuevo presidente nacional.
Oficialmente, el PP asegura que cualquiera puede ser compromisario. No obstante, desde el sector crítico alertan sobre que esta elección la hace la dirección correspondiente entre “militantes afines”. Lo normal es que en los congresos nacionales del PP no se presente más que un candidato. Aunque no es menos cierto que serlo no es complicado: con 100 avales, cualquier militante podría serlo. Y por eso es tan importante controlar a los delegados. Sin duda alguna, abrir el sistema de elección a la militancia («un militante, un voto») “desestabilizaría” el control del aparato.
Por lo pronto, esta es una decisión que se podrá tomar en este Congreso. De hecho, el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo, será el encargado de dirigir la Ponencia Estatutaria donde se discutirá esta cuestión. Pero en cualquier caso no se aplicará hasta el próximo congreso nacional.
Elsa S. Vejo