El Consejo de Ministros aprueba hoy la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), el techo de gasto del Estado y los objetivos de déficit del año próximo, así como medidas fiscales con las que espera cuadrar las cuentas de 2017, que incluyen ahorros en la administración, mayor control del fraude y subidas de impuestos.
Este conjunto de medidas constituyen la estructura sobre la que se armarán los Presupuestos Generales del Estado, cuyo límite de gasto para 2017 será previsiblemente similar al gasto final de 2016, que rondará los 118.000 millones de euros, 5.000 millones menos de lo que se presupuestó inicialmente para este año.
Las medidas permitirán que las administraciones públicas alcancen el año que viene el déficit de 3,1 % del PIB comprometido con Bruselas, que para las comunidades autónomas será del 0,6 % del PIB, después de que el Gobierno haya negociado con el PSOE una décima más de margen sobre lo inicialmente estipulado.
Para contribuir a la consecución del objetivo de déficit, el Ejecutivo llevará a cabo una reforma del Impuesto de Sociedades -eliminando bonificaciones y ensanchando bases- que proporcionará ingresos adicionales de alrededor de 4.500 millones, a los que se sumarán otros 200 millones procedentes de la subida de los impuestos sobre el alcohol y el tabaco, y de la adopción de un nuevo gravamen a los refrescos azucarados.
También se pondrán en marcha un conjunto de medidas para luchar contra el fraude en el IVA que permitirán recaudar otros 1.500 millones y que incluyen la limitación a 1.000 euros de los pagos en efectivo, la puesta en marcha del sistema de información inmediato del IVA y el endurecimiento de los aplazamientos.
Además, el Ejecutivo prevé recaudar otros 1.000 millones para la Seguridad Social a través previsiblemente de la eliminación del tope a la cotización máxima, según han contado fuentes parlamentarias.
A ello se unirá el ahorro de 900 millones del plan de transformación de la Administración Pública, anunciado ayer por el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro.
En total son más de 8.000 millones de ajuste que deberían servir para que el Gobierno cumpla holgadamente los compromisos que tiene con Bruselas, adonde enviará la semana que viene una actualización del proyecto presupuestario que remitió en octubre y que incluirá todas estas iniciativas, según ha confirmado hoy el ministro de Economía, Luis de Guindos.
El gasto y los ingresos previstos para el próximo año se enmarcarán en un nuevo cuadro macroeconómico, después de que el propio De Guindos avanzara hace dos semanas una revisión al alza que eleva la previsión de crecimiento para este año al 3,2 % y para el año que viene al 2,5 %.
Asimismo, se aprobará una subida del SMI para 2017 del 8 %, 52,4 euros más, con lo que alcanza 707,6 euros al mes.
Este incremento es fruto del pacto alcanzado entre el PP y el PSOE para que este último apoye los objetivos de déficit que el Ejecutivo quiere aprobar en 2017 y 2018.
EFE